El Alavés y Garitano cierran un acuerdo de última hora para evitar el juicio

Asier Garitano, que no acudió ayer a la cita debido a que esta tarde debe dirigir el partido del Leganés ante la Ponferradina, apuntaba en su demanda inicial hacia la cláusula novena del vínculo de los técnicos con el club. La denominada «resolución anticipada del contrato». Ahí se explica que el club solo podía despedir a los entrenadores sin hacer frente a las cantidades pactadas para la campaña 2020-2021 en dos casos. El primero, que el Alavés permaneciera «en las fechas previas a la decisión de resolver el contrato al menos cinco jornadas consecutivas en zona de descenso a Segunda». El segundo, si «tras no lograr la victoria en 5 encuentros el Deportivo Alavés entra en puestos de descenso».

Ninguno de estos supuestos se había cumplido cuando Asier Garitano y Miguel Pérez fueron destituidos después de la derrota en Valladolid (1-0) en la trigésimo cuarta jornada liguera. De hecho, se explicaba en la demanda que la causa del despido alegada por el club fue «el descenso del rendimiento deportivo esperado». Por ello, la parte demandante recordaba que si «por causa distinta a las referidas en los párrafos anteriores» se producía un despido «el club se verá obligado a indemnizar al entrenador en la totalidad de las remuneraciones que estén consignadas en el presente contrato».

La realidad es que el Alavés, en sus últimas cuentas anuales, ya había hecho constar ese millón y medio de euros como posible pérdida por el despido de Garitano. En su día el club vitoriano anunció que existían «argumentos suficientes para oponerse» a las pretensiones económicas del entrenador. En ese sentido, recalcó que «por responsabilidad» y pese al «riesgo» de que la situación acabara en los tribunales «y el resultado no sea favorable», su intención en el litigio era «defender en todo momento los intereses del club».

Finalmente, el Alavés ha decidido el mismo día del juicio realizar una propuesta de acuerdo a su exentrenador y también al ayudante Miguel Pérez. En el caso del último, se trataba de otra vista fijada para el mes de mayo, pero ambas cuestiones han quedado zanjadas en el acto de conciliación. No sin cruzar propuestas y realizar todo tipo de matizaciones, con un Asier Garitano que se encontraba en Madrid a la espera del encuentro que su equipo va a disputar a las siete de la tarde.

Ambas partes han logrado alcanzar el pacto, que entre otras condiciones apunta a que las cantidades adeudadas se pagarán en el plazo de un año. De esta forma, el Alavés consigue rebajar en una pequeña parte el dinero que reclamaban sus exempleados mientras que éstos evitan un juicio que siempre resultaba más incierto para sus intereses. El club ya vivió un precedente negativo reciente con Mauricio Pellegrino y sus ayudantes, a los que tuvo que pagar más de medio millón neto debido a la reclamación de las primas de la Copa del Rey de 2017. En esta ocasión, el Alavés ha preferido asumir que un buen acuerdo era preferible.