Duarte, de lateral titular a central de garantías

Pero a pocas horas de que cierre la ventana invernal el Alavés no ha incorporado un central. Las opciones son escasas, lo que complica la tarea, pero el equipo vitoriano también se apoya en una realidad: ha encontrado en la reconversión de algunas de sus piezas el rendimiento necesario para que el equipo albiazul haya cuajado su mejor mes de la temporada. Las soluciones internas han reforzado con éxito la defensa.

Han sido Tenaglia y Duarte los que han dejado el lateral para jugar con frecuencia en el centro. En el perfil derecho el argentino y en el zurdo el andaluz. Con Rafa Marín como acompañante en ambos casos, pero también juntos cuando el sevillano no estuvo frente al Betis o en San Mamés. Con él de vuelta al equipo, ha sido Duarte el que se ha consolidado como su pareja. Así fue contra el Almería y el Cádiz. Apunta a serlo también el sábado frente al Barcelona dada la baja de Gorosabel en el lateral derecho que Tenaglia -y también Sola- podría cubrir. El capitán, el que mayor trayectoria tiene como albiazul desde la retirada en verano de Laguardia, vive un año particular. A medio camino entre su solvencia habitual como lateral izquierdo y el notable desempeño con sus nuevas tareas en el centro de la defensa.

Duarte selló en verano su continuidad como albiazul hasta 2026. Un golpe de efecto del club por un jugador que también había generado interés lejos de Vitoria y que alargará su etapa como futbolista albiazul. El andaluz llegó al Alavés en el verano de 2017 y suma ya 221 partidos oficiales como albiazul. Dueño del brazalete de capitán, es el 16º en la estadística histórica del club. Este curso apunta a superar a Morgado y, de mantener su nivel de continuidad habitual en los últimos cursos, entrará pronto en el top-10 histórico. También es, tras Pacheco y Laguardia, el tercero con más partidos como albiazul en Primera (171). Y eso que se trata de un futbolista aún joven, ya que este año cumplirá los 29 años.

Este curso ha mantenido su nivel en el lateral, pero por primera vez se lo ha alternado con frecuencia con Javi López. El canario, tras ganar protagonismo en Segunda, se ha asentado en la élite y atraviesas su pico de nivel como albiazul. Eso ha facilitado la reconversión de Duarte a central. Con el lateral bien cubierto, el andaluz ha podido desempeñarse con mayor frecuencia en otra parcela. Su perfil zurdo le ha convertido en una opción del gusto de Luis García, que en varias ocasiones ha agradecido poder contar con él como recurso a la hora de sacar el balón.

Aunque ese doble rol también le ha llevado con algo más de frecuencia al banquillo. Se ha quedado sin jugar en tres encuentros, otro se lo perdió por sanción y en cuatro de ellos salió al campo en el tramo final. El último, el del Sevilla, para ser clave. Ahí marcó el gol del triunfo. Porque Duarte vive también un año especialmente goleador. Tras haber marcado solo un gol en Liga en las seis temporadas anteriores, este año ya lleva dos. También anotó en Copa contra el Deportivo Murcia.