El Alavés cuenta los puntos que vuelan
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Lastrado por su falta de pegada, el equipo albiazul se instala en una rutina de mejores sensaciones que cifras que no sirve de consueloÍñigo Miñón
Domingo, 24 de diciembre 2023, 00:49
Hemos regalado la victoria al Madrid». La sensación de Luis García Plaza tras el partido del jueves es la misma que rumiaban todos los aficionados albiazules que se acercaron a Mendizorroza. Más enfado que tristeza. Más cabreo que resignación, porque es, además, una sensación conocida. ... Porque los méritos que el Deportivo Alavés está haciendo sobre el tapete verde no se están viendo negro sobre blanco en la tabla. Pero, a un partido de alcanzar el ecuador del campeonato y cuando la historia se repite una, dos, tres veces, ya no cabe hablar de suerte, sino de responsabilidad. Si en el inicio del campeonato se miraban con recelo algunas decisiones arbitrales y del VAR, la falta de contundencia en las áreas, especialmente en la contraria, está penalizando ahora a un equipo albiazul que ya encadena cuatro encuentros sin marcar. «Lo que me da rabia es que, pese al esfuerzo que hacemos, no tenemos los resultados deseados. Ojalá tuviéramos veinte puntos, pero esto nos pone a prueba», apuntaba el entrenador albiazul.
Especialmente dolido por el punto que se escapó ante el Real Madrid (0-1). Por el partido, por el rival, por la oportunidad perdida –un rival con un jugador menos– y, sobre todo, por las formas. Un córner regalado y pésimamente defendido en el que, pese a la superioridad numérica vitoriana, remata el jugador más bajo del equipo contrario. Y porque ese punto propiciaba que el Alavés acabara la primera vuelta liguera fuera de descenso sí o sí, ya que le daba un colchón de cuatro respecto al Celta.
Pero no se olvida el técnico madrileño del duelo ante Las Palmas (0-1). Entonces fue distinto, ya que el juego del equipo fue irreprochable, pero le faltó la guinda del gol. Un mal endémico personificado ese día en la figura de Samu Omorodion, que desperdició dos ocasiones clarísimas. Cuatro puntos al limbo en las dos últimas comparecencias en Mendizorroza. Que, por la misma carencia rematadora, se pueden hilvanar con la derrota en Montjuic ante el Barcelona (2-1).
Entonces el Alavés se adelantó en el primer minuto de juego y pudo apuntillar a un renqueante anfitrión en apenas un cuarto de hora, pero el delantero melillense tampoco acertó entonces en un mano a mano con Ter Stegen. El jugador cedido por el Atlético fue protagonista, como dijo su entrenador, «por la que metió y por la que falló». El caso es que el conjunto babazorro dejó con vida a un rival herido y lo termino pagando. Seguramente sea más difícil de cuantificar el botín perdido que ante Las Palmas o Real Madrid, pero también entonces se fue algún punto por la gatera.
Como pudo pasar ante Osasuna en un derbi mediatizado por la injusta expulsión de Antonio Blanco (0-2) o en Vallecas (2-0), cuando un penalti muy dudoso de Álex Sola allanó el triunfo del cuadro franjirrojo. Decisiones arbitrales que condicionan. Como, mucho más clara, las que tomó el VAR en Getafe (1-0), donde vio penalti en el área vitoriana pero no en la madrileña por dos acciones prácticamente similares –manotazo de Abqar a Latasa y codazo de Djené a Guridi–.
Completa la colección de puntos voladores la igualada en Balaídos (1-1), donde el Celta tuvo la inusitada 'virtud' de adelantarse en el marcador sin tirar a puerta, gracias a la fallida cesión de Rafa Marín a Sivera. El Alavés puso el juego y las ocasiones, pero solo un gol, de Samu Omorodion. El pan nuestro de cada día en un equipo que gusta más de lo que suma. Que presenta bastantes mejores sensaciones que cifras. Por las primeras podían haber sido los veinte puntos que dijo Luis García, pero en realidad son 16 en 18 jornadas, tres por encima del descenso, uno más que los que tenía a estas alturas el Alavés de Javi Calleja hace dos temporadas, el año que el equipo babazorro terminó bajando a Segunda.
«Hay que seguir creyendo en lo que hacemos. Ahora nos llegan unos días para cargar pilas y volver con fuerza», dijo Ander Guevara después del empate ante el Real Madrid. Lo que viene son dos salidas exigentes, Real sociedad y Sevilla, un terreno poco propicio a priori para un equipo que aún no ha ganado fuera de casa –tres empates y seis derrotas–. Después, citas clave contra Cádiz y Almería en Mendizorroza.
La plantilla albiazul cogió las vacaciones navideñas tras el partido ante el Real Madrid y volverá a los entrenamientos el jueves 28 de diciembre. Seis días de desconexión, cinco para preparar la visita al Real Arena (martes 2 de enero, a las siete y cuarto de la tarde). El viernes 29 tendrá lugar en Mendizorroza un entrenamiento a puerta abierta (11.00 horas) y los jugadores recibirán el calor su afición. Así fue la temporada pasada, cuando el Alavés abrió sus puertas después del empate en Las Palmas en la primera final por el ascenso, días antes de empezar el 'play off' en Eibar. «los jugadores necesitaban esto», dijo Luis García.
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