Coudet se quita la chaqueta durante el Alavés-Espanyol del pasado sábado. Igor Martín

Deportivo Alavés

Coudet busca su fórmula a contrarreloj

El técnico, que mañana vuelve a jugarse el puesto, aspira a acertar al fin con el sistema y las piezas elegidas para que su Alavés coja aire

Sábado, 1 de marzo 2025, 00:27

El Chacho Coudet afronta mañana (18.30 horas) contra el Mallorca otro duelo sobre el alambre. El técnico del Deportivo Alavés ya asumió tras ... caer (0-1) contra el Espanyol que su continuidad en el banquillo albiazul estaba en juego, así que del desempeño de su equipo contra el bloque bermellón dependerá buena parte de su futuro. Tras varios encuentros de malos resultados, marcados por los errores defensivos y la falta de colmillo en ataque, el técnico argentino busca la fórmula que le permita, al fin, sellar el segundo triunfo de su etapa como albiazul. El que le dé una imprescindible bocanada de aire tanto a él como a su equipo.

Publicidad

Su pizarra ha dibujado un sinfín de sistemas y nombres en los últimos encuentros. De la apuesta por dos delanteros al movimiento de Diarra entre el centro de la defensa y el lateral zurdo pasando por la entrada de Aleñá en la banda izquierda. Ninguna de esas combinaciones le ha permitido romper con la tozuda realidad de un equipo instalado en la zona de descenso. Las piezas siguen sin encajarle y tampoco cuaja una idea futbolística que ha tenido que ir mutando sobre la marcha fruto de la necesidad y de las características de su plantilla.

Si hay un nombre que ilustra esa eterna búsqueda de una identidad es el de Moussa Diarra. El zaguero ha sido titular en todos los partidos ligueros del Chacho. La mayoría los ha jugado en el centro de la defensa, una posición más adecuada a sus características que un puesto de lateral en el que sus lagunas son evidentes. Pero si ya parecía asentado como pareja de Abqar, contra el Espanyol volvió a la banda. Una nueva dupla de centrales, la del marroquí con Mouriño, en la eterna búsqueda de lograr la primera portería a cero del equipo con el argentino en el banquillo. La última fue a principios de noviembre, precisamente ante el Mallorca, en el que es el penúltimo triunfo hasta ahora del equipo vitoriano en Liga.

Esa apuesta por recolocar a Diarra acabó dejando una estampa particular. Durante muchos minutos contra el Espanyol, el malí fue el dueño total de la banda izquierda. Obligado, de esa forma, a subir de forma constante al ataque y poner centros al área. Un rol que encaja mucho más en el perfil de un Manu Sánchez que había experimentado una ligera trayectoria ascendente en las últimas jornadas hasta quedarse en el banquillo.

Publicidad

Concepto cambiante

Diarra en el lateral, Aleñá como extremo o una doble delantera han sido algunas de las apuestas del técnico

Aunque ese inesperado protagonismo del zaguero en la banda fue fruto también de otra de las apuestas de Coudet. El técnico ha optado desde hace dos partidos por un inquilino inesperado para el cambiante extremo izquierdo. Ni Carlos Martín, mermado por la pubalgia, ni el recién llegado Cabanes o el también lesionado Conechny. El titular ha sido Carles Aleñá. Un perfil completamente opuesto al de un extremo al uso para buscar una de las grandes pretensiones de Coudet: que el Alavés sea un equipo mucho más protagonista con el balón. Aunque el catalán está respondiendo, la apuesta da de momento resultados discretos.

Directos o creativos

También la configuración del centro del campo incide en esa apuesta por acercar al Alavés a esa versión más dominante. Blanco es fijo, pero el técnico ha alternado entre Guevara y Jordán. Primero entró el catalán, hasta que sus molestias en el nervio ciático le dejaron cuatro partidos fuera. Ahí volvió Guevara al once, relevado de nuevo contra el Espanyol tras el doblete de Jordán frente al Leganés. Pero ninguno ha logrado formar una pareja de pleno rendimiento con Blanco. Enérgico y participativo el vitoriano; de un perfil algo más ofensivo el centrocampista catalán.

Publicidad

18 futbolistas

ha utilizado Coudet en los últimos tres encuentros del Alavés

Las última duda de Coudet es la de la delantera. Solo tiene claro que Kike García, máximo goleador del equipo con diez tantos en Liga, debe jugar. Pero también ha apostado por la opción de actuar con dos delanteros, en especial con Toni Martínez junto al conquense. Aunque el técnico tampoco termina de descartar la posibilidad de que Guridi se mantenga en la mediapunta. Una apuesta menos ofensiva pero, a priori, más adecuada para tener el balón y que le ofrece más energía en la presión y el trabajo defensivo.

El perfil de un Mallorca poco goleador -24 dianas, cuatro menos que el Alavés- pero rocoso y efectivo pondrá a prueba la última reformulación de Coudet. Solo el resultado en Son Moix marcará si su apuesta le permite ganar tiempo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad