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El fichaje de Jony Rodríguez (27 años) por el Alavés se ha convertido en una especie de laberinto para el jugador y el club albiazul. Ambos vieron la operación próxima a cerrarse a mediados de enero, cuando EL CORREO adelantó que el conjunto vitoriano ... y el Málaga habían perfilado el acuerdo que garantizaría la continuidad del extremo asturiano en la capital alavesa al menos hasta 2022. Pero el traspaso, cercano a los dos millones de euros, resultó insuficiente a ojos del presidente del Málaga, el jeque Abdullah Al-Thani, quien debe autorizar desde la distancia cualquier movimiento relevante que se produzca en su plantilla. El extremo se encuentra ahora expectante y a la espera de que se retomen las conversaciones. «Es cierto que hubo un acercamiento, pero no se concretó y la operación está ahora parada», reconoce. En las oficinas del paseo de Cervantes, sin embargo, la esperanza y el optimismo permanecen casi intactos.
Después de perfilar el fichaje con la secretaría técnica del equipo de La Rosaleda y de pactar el nuevo contrato con el extremo, el Alavés se encontró con la oposición frontal del propietario del Málaga, reacio a desprenderse de sus futbolistas en el escaparate de invierno y por un precio que estimaba por debajo del mercado. El rechazo de Al-Thani estaba incluso por encima de la necesidad de ingresar dinero por parte del club para esquivar el límite salarial, que estuvo a punto de frustrar alguna incorporación en enero, y de la proximidad del final del contrato de Jony, que expira en junio de 2020. Es más, la situación contractual del asturiano es tan peculiar, que posee una cláusula que garantiza su libertad si el Málaga no asciende a Primera al final del presente curso. Es decir, que tras declinar la oferta de traspaso albiazul, el conjunto andaluz se expone a perder al futbolista en verano sin compensación alguna. En ese caso, el mejor colocado sería sin duda el Alavés.
Jony, por lo tanto, está más que interesado en echar raíces en el equipo albiazul, donde ha confirmado sus condiciones de jugador de Primera División, lejos del ostracismo y la irregularidad que sufrió en el Málaga. El asturiano se ha reencontrado como futbolista, de nuevo de la mano de Abelardo, en un conjunto que emplea un esquema y un estilo de juego que parecen confeccionados a su medida. Lidera el capítulo de asistencias (6) y ha contribuido a potenciar la pegada del Alavés con dos dianas, unos registros que solo alcanzó en su estreno en la máxima categoría, en la campaña 2015-16 (5 tanto, 9 pases de gol), gracias a un extraordinario tramo final.
El atacante asturiano no oculta que en Vitoria ha experimentado una pequeña liberación y una confirmación definitiva, donde ha desterrado la creencia de que solo podía rendir en el conjunto gijonés y su entorno. «En Málaga no me salieron bien las cosas y necesitaba recobrar esas sensaciones que tuve en mi primer año en el Sporting. Hemos hecho una primera vuelta fantástica y siento una satisfacción enorme por que se me diera la oportunidad de hacer ver a quien dudó de mí que tengo nivel para jugar en Primera División», sentencia.
El Alavés considera estratégica la incorporación de Jony en propiedad, y más tras la pérdida de un notable número de efectivos en ambas bandas. A la salida de Ibai Gómez se sumó la de Rubén Sobrino, que podía ocupar el costado como medida de emergencia, mientras que Takashi Inui abandonará la disciplina albiazul cuando finalice su cesión, que no contempla opción de compra. El club, en este sentido, quiere amarrar en lo posible su actual plantilla, donde el asturiano figura como pieza capital.
El Málaga, por su lado, da por consumida la etapa de Jony en La Rosaleda. Considera que al jugador se le han ofrecido las oportunidades suficientes para reivindicarse y hacerse un hueco en el once titular. Sin embargo, observan la posibilidad de sacar una mayor rentabilidad a su marcha, incluso pese al elevado riesgo de dejarle marchar gratis, ya sea este verano si no regresan a la máxima categoría, o el próximo, cuando expira su vínculo. En este sentido, el club malagueño estaría abierto a renegociar el traspaso, aunque el Alavés mantiene su postura austera, y más ante un verano de una gran actividad en el mercado. La entidad albiazul, además, considera que la posición de fuerza del equipo de la Costa del Sol se debilitaría por completo en caso de permanecer en Segunda (a día de hoy está fuera de los puestos de ascenso directo).
El jugador se decantaría por extender su relación con el Alavés con los ojos cerrados, aunque continúa tranquilo y prefiere hablar solo de fútbol. «Estoy muy contento aquí, se me acogió muy bien y se me dio la oportunidad de disfrutar de la élite del fútbol. No voy a negarlo. Pero al fin y al cabo, sigo perteneciendo al Málaga y si tengo que volver, lo haré con las mismas ganas», asegura. El club albiazul, por lo tanto, aguarda antes de realizar nuevos movimientos. Mantiene la oferta inicial, cercana a los dos millones de euros, y continúa expectante al rendimiento del Málaga en la segunda vuelta, que puede abrir la puerta a la incorporación de Jony a coste cero. Esa oportunidad, que no había trascendido hasta ahora, resultaría irrechazable por un hombre inamovible en los planes del Alavés de Abelardo.
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