La batuta albiazul busca dueño

Han sido dos partidos con tres piezas en el centro, los dos primeros, y otros cinco con dos. En siete jornadas el técnico madrileño ha diseñado ya hasta diez composiciones diferentes en el eje del equipo, donde ha utilizado seis jugadores: Loum (405), Pina (394), Manu (309), Toni Moya (244), Pere Pons (171) e Iván Martín (74), por orden de minutos jugados, aunque no sean todos en esa zona. Varias han sido un recurso puntual de últimos minutos (Loum-Iván Martín, Moya-Pons o Pina-Manu), pero ha agitado el árbol de la demarcación con la misma vehemencia con la que ha movido todo el equipo.

Empezó con un triángulo formado por Pina, Pons y Manu (135 minutos); apostó después por elevar el tono físico con Pina y Loum (168); y se han asentado en las dos últimas jornadas Loum y Toni Moya (184). Solo en el triunfo ante el Atlético (1-0) se jugó sobre el guión diseñado por el Alavés, con el senegalés y el extremeño en el centro, aunque bendecido por el tempranero gol de Laguardia, que favoreció la resistencia a ultranza del conjunto vitoriano durante hora y media.

Ahí, en ese ejercicio de contención, sí lució el poderío físico del africano, al que le falta continuidad a la hora de mover al equipo, con cierta tendencia al desorden que no ayuda a encontrar la estabilidad colectiva. Capaz de intercalar en la misma jugada notables detalles técnicos con imprecisiones también notables. El futbolista cedido por el Oporto es el centrocampista con menos acierto de pase en el conjunto babazorro (75,3%), una clasificación que comanda Pina (83,8%), seguido de Iván Martín y Pons (83,3%), Manu García (81,9%) y Toni Moya (81,1%), según los datos recogidos por el portal especializado 'Who scored'–.

Al lado de Loum ha encontrado sitio Moya, que ha aprovechado la lesión de Pons –titular en las dos primeras jornadas– y la irregularidad de Pina para llamar a las puertas de un once que le ha recibido con los brazos abiertos. El extremeño, reclutado este verano del Atlético B, ha sido uno de los albiazules más destacados en los dos últimos partidos, en los que formó en la alineación titular. Dinámico y con criterio, da más equilibrio al equipo con un juego sencillo y una limpia salida de balón. Una de las pocas noticias positivas que asoman en el mal arranque liguero del conjunto albiazul, donde busca un hueco en la elite después de haberla tocado de refilón en el Wanda –tres partidos en Primera con la camiseta rojiblanca–.

Como telón de fondo, el centrocampista que Calleja reclamó públicamente en el tramo final del mercado estival y que finalmente no llegó. Se buscaba un perfil más todoterreno que diera un mayor empaque a la posición y la dirección deportiva fijó su radar en Siliki, futbolista francés del Rennes que finalmente acabó en el Middlesbrough de la Championship inglesa, pero el club no llegó a satisfacer las demandas del área técnica. «Era un puesto que miramos para ser más competitivos y tener más recursos, pero las circunstancias y el presupuesto hicieron que no pudiéramos llegar», explicó el entrenador en una entrevista con ELCORREO.