Alavés 1-0 Cádiz

La permanencia en el bolsillo

Se rompió el maleficio de superar a un rival directo al que no vencíamos en la máxima categoría, cuyo entrenador Sergio González se queda contra las cuerdas tras más de tres meses sin ganar, pese a convertirse en su técnico con más partidos en Primera. El caso es que tras un inicio local arrollador el oponente supo igualar al máximo la primera parte para contrarrestar las ocasiones de gol alavesistas, incluido un larguero de Guridi, con las suyas, inquietando a nuestro portero Sivera.

La segunda mitad olía a lo mismo, a tablas, a no ser que alguna individualidad decidiera el sino del partido y tuvo que ser un pisotón en el área contraria, donde actualmente todo se ve, la clave de tres puntos de oro. Pero un error tonto de ese calado es más fácil que suceda cuando se pisa más el área rival y en esta ocasión el Alavés tuvo los deberes de su lado. Y con más de media hora por delante, el Cádiz mostró su fragilidad mental y realizadora, siendo el conjunto que menos perfora la portería contraria. Pese a los cambios tras la reanudación, su juego fue extremadamente previsible con centros desde las bandas, pero sin llegar a línea de fondo y facilitando la defensa de cara de los mismos. Por el contrario, el Alavés se defendió con uñas y dientes mediante una zaga en todo su conjunto a prueba de bomba, donde los zurdos Duarte y el joven Javi López profundizaron y también pisaron área, lo que repito que hoy en día marca diferencias.

Además, con el once de gala sobre el campo, la medular local demostró una vez más que se compone de un tridente de garantías, al que se sumó Benavídez en la segunda parte. También la llegada por la derecha del extremo Carlos Vicente, que el año pasado jugaba en 1ª RFEF, ha equilibrado el juego del bloque con su toma de decisiones sin complicarse ni complejos. También se demostró que a día de hoy el delantero Samu está más para jugar fuera al contragolpe o como ayer con el marcador por delante, aunque volvió a fallar el gol de la puntilla, del que espero no tengamos que acordarnos. También se pueden extraer más conclusiones, como que por fin el Alavés consiguió dos triunfos consecutivos en Primera desde hace más de dos años, pese al intervalo en Segunda.

Y si el Alavés mantuvo sobre el campo a cuatro exrealistas, el Cádiz lo hizo con dos y donde también jugó un exalavesista, el centrocampista argentino Escalante. Porque se suele decir que a la tercera va la vencida y el Cádiz se ha salvado las dos últimas temporadas en la última jornada; de hecho la penúltima en Mendizorroza con nosotros ya descendidos. De todo hay que aprender y este Alavés transmite buenas vibraciones, aunque tras tirar la Copa del Rey por la borda debe no confiarse en la Liga empezando por la próxima salida contra el colista Almería antes de recibir al 'coco' Barcelona'.

El objetivo es asegurar cuanto antes la permanencia en la élite y si suena la flauta, por qué no mirar más arriba en la tabla clasificatoria. Pero siempre sin el horizonte sólo a corto plazo, sino seguir apostando por una plantilla de futuro que nos consolide con los mejores sin tanto sufrimiento.