El Alavés buscar alargar su racha ante un irregular Valencia

Sin Edgar, sancionado, ni Pere Pons, lesionado. Ni Burgui, que todavía no ha vuelto al grupo tras su positivo en Covid-19, aunque el extremeño tampoco está entrando en los planes de Pablo Machín. Pero con el retorno de piezas importantes como Lejeune, Ximo Navarro y Jota Peleteiro, que, en principio, volverán al once tras perderse el partido ante el Levante. Y la habitual duda del sistema táctico que presentará un entrenador que acostumbra a introducir matices en cada partido.

Parece seguro que el técnico albiazul alineará a sus cuatro defensas de cabecera –Ximo, Laguardia, Lejeune y Duarte–, con la posibilidad de adelantar la posición del lateral izquierdo en labores ofensivas, como hizo con buen resultado ante el Athletic y el Valladolid, y Martín por Edgar en la banda derecha del centro del campo –la opción de Tavares parece menos probable después de haberse perdido muchos entrenamientos por sus compromisos internacionales–. También podría explorar esa variante en el otro costado, manteniendo a Rioja en la izquierda, pero la amenaza de Gayá en el carril zurdo valencianista invita a pensar en la protección con un doble lateral derecho. En el centro del campo Battaglia y Pina, como Jota, se antojan innegociables, igual que Lucas y Joselu en punta.

Tras imponerse con holgura al Real Madrid, el reto del Valencia es enlazar dos victorias por primera vez este temporada. La gran duda de Javi Gracia es Maxi Gómez, su referencia en ataque. En el caso de que el uruguayo no llegue a tiempo, se disputarán su plaza Kevin Gameiro y Manu Vallejo, con Gonçalo Guedes en labores de enganche. La batuta de Soler y las incorporaciones de Gayá vertebran el juego de un conjunto blanquinegro que, agitado por los líos extradeportivos, está marcado por la irregularidad en el inicio del campeonato.

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El último rival que jugó en Mendizorroza con público

El Valencia ha visitado 18 veces Mendizorroza: siete victorias albiazules, cinco empates y seis triunfos levantinos. No se le da bien el estadio del Paseo de Cervantes en la historia reciente: tres partidos se han quedado en casa de los cinco que se han disputado desde el retorno babazorro a Primera (dos de liga y uno de Copa, aunque los blanquinegros pasaron a penaltis), con una igualada y una derrota local. Para la historia, el 7-0 que le endosó el Alavés de Echezarrate en 1955, aunque el equipo ché no olvidará su última presencia en el campo vitoriano.

Fue el pasado 6 de marzo, un viernes por la noche. Empate a uno, con goles de Parejo en la primera parte y Edgar Méndez en la segunda. Fue el último partido que ambos equipos jugaron con público. El Valencia disputaría después un encuentro de Champions League frente al Atalanta en Mestalla, pero ya sin afición en las gradas. Después se paró el fútbol. Y el nuevo, diferente, sigue huérfano de hinchas en las tribunas.