«El Alavés es un bloque fuerte, pero parte del éxito pasa por controlar a sus delanteros»

-¿Ya se ha pasado el disgusto del pasado domingo?

-En aquel momento se nos quedó cara de tontos y de incredulidad por cómo se nos habían escapado dos puntos. El golpe duró hasta el lunes y desde el martes ya estamos pensando en el siguiente rival.

-¿Ha sido el encuentro que más cerca han estado de ganar?

-Sí, más que nada porque ganábamos 1-3 en el minuto 85. En otros hemos tenido muchas ocasiones para habernos llevado los tres puntos pero no se ha conseguido.

-¿Qué les está faltando para sumar el primer triunfo?

-Lo de Granada es algo inexplicable porque lo teníamos controlado y de repente, en un centro lateral, te hacen el segundo gol y en la siguiente acción, en una falta, te empatan y se te va el partido. Otros días nos ha faltado acierto, porque ante el Eibar tuvimos muchas ocasiones, lo mismo que ante el Valladolid o el Elche. Generando más que el contrario no hemos vencido. De todas formas, más problemático sería no tener oportunidades.

-Al igual que otros equipos, el Huesca está sacando más puntos como visitante que en su propio estadio.

-Es un año raro y que no haya público influye. La pasada temporada fuimos el mejor local en Segunda División. El Alcoraz es pequeñito, pero siempre está lleno y la gente aprieta y te mete en el partido. Echamos de menos a la gente, pero entiendo que pasará en otros sitios.

-Curiosamente, sin haber logrado ganar todavía, están a un partido de la salvación.

-Cierto, pero es que hemos perdido poco. Son ocho empates y cuatro derrotas. Somos de los equipos que menos habremos perdido y eso quiere decir que hacemos cosas bien y que competimos hasta el final en todos los compromisos. Tenemos opciones ante cualquiera.

-¿Dónde ve que tienen más margen de mejora?

-Si quitas los encuentros de la Real Sociedad y el Real Madrid, que nos metieron cuatro cada uno, haciendo la media de los goles recibidos estamos bien. En cuanto a los goles hechos no vamos mal. Siempre hacemos ocasiones y el domingo en Granada no fue el día que más tuvimos , pese a todo, marcamos tres. Somos un bloque que propone, que quiere jugar bien al fútbol y apretar alto al rival. Con nuestra idea de juego vamos a muerte y confiamos en lo que hacemos. Si tenemos 17 tiros a la portería rival, como el domingo, lo lógico es que alguna metas.

-¿Cómo está viendo al Deportivo Alavés?

-Bien. Como un bloque fuerte y defensivamente compacto, difícil de hacerle gol. Por fuera tienen gente rápida y en el centro del campo futbolistas que saben de qué va esto. Los de arriba marcan diferencias y veo un buen Alavés.

-¿Sujetar a Lucas y Joselu es su reto?

-Sí, son buenos en transiciones y a nosotros nos gusta tener el balón. Es nuestra forma de plantear los choques. Hay que estar atentos a esas situaciones porque son delanteros que se descuelgan mucho a la vez que son rápidos. Es claro que parte del éxito pasa por controlar eso y a su gente peligrosa.

-Lleva el Alavés seis jornadas sin perder y el Huesca todavía no ha ganado. ¿Esas dinámicas influyen?

-No creo. Las estadísticas no dejan de ser números y están para romperse. Sin pensar en su racha, vamos a ir a hacer nuestro partido, a hacer lo que queremos porque si lo logramos tendremos más opciones de vencer.

-¿Están echando en falta la inercia ganadora de conseguir un ascenso?

-Vemos que el Cádiz o el Elche, con la dinámica del pasado curso, han logrado muchos puntos. A nosotros nos ha costado más. Recuerdo que en Villarreal ganábamos 0-1 a poco más de diez minutos para el final y en una mano de esas que ahora se pitan te empatan. Si hubiésemos empezado venciendo allí igual todo sería distinto, nunca se sabe. Lo que es claro es que hay que llegar a una serie de puntos al final. Estamos seguros de que cuando sumemos la primera la losa que tenemos ahora desaparecerá.

-A nivel personal parece que le va bien.

-Sin duda. Vine con toda la ilusión del mundo a un proyecto atractivo. Ascendimos y disfrutar con 36 años de Primera División con un tercer club diferente es para estar feliz. Ojalá sea por más años.

-¿Es donde más valorado se ha sentido?

-Para nada. Me han querido en todos los lados. En Granada la gente me quiso mucho y jugué 122 partidos en tres temporadas; en Bilbao, tanto el grupo como el club o los aficionados, me apreciaron mucho. Habré tenido menos protagonismo, pero me he sentido valorado. Huesca es como volver a casa muchos años después.

-Son tres épocas diferentes allí.

-No es muy normal, desde luego. He estado en Segunda B, en Segunda y ahora en Primera. He logrado dos ascensos y no es habitual que se logren como yo, en años distintos. Igual si te toca en un club como el Mallorca, que lo consiguió seguido, puede ser más normal, pero como lo he vivido yo no.

-A nivel físico se le ve bien. ¿Se ve más años en la élite?

-Veremos a ver. Quiero retirarme aquí porque soy feliz en Huesca. Aduriz dijo un día que elegir dónde te puedes retirar es la hostia. Estoy bien y me encuentro mejor. Si el club quiere que siga y yo entonces me veo en condiciones, seguiremos. Y si una de las dos partes no quiere, pues tan contentos, no pasará nada. Pero es algo que ahora no me planteo. Sólo quiero disfrutar y ya se irá viendo.