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Iñigo Crespo
Viernes, 4 de mayo 2018
El Alavés y Tomás Pina se encuentran cerca de cumplir el deseo de unir sus caminos al final de temporada. El conjunto vitoriano y el Brujas, club al que todavía pertenece el centrocampista, tienen avanzado un acuerdo para concretar el traspaso cuando concluya el periodo ... de cesión, según ha podido confirmar EL CORREO. El futbolista ya ha comunicado a su equipo que su primera opción es continuar en Vitoria, donde cuenta con el respaldo del cuerpo técnico y la dirección deportiva. El precio del fichaje, que aún no ha sido fijado, representa todavía el principal escollo de la operación, pero el interés expreso del jugador y su mala experiencia en Bélgica pueden ser la llave para rebajar la cláusula de compra que acordaron las partes el pasado verano.
A la hora de pactar el préstamo de Pina hasta el 30 de junio, el Alavés y el Brujas firmaron una cifra algo superior a los tres millones de euros para un eventual traspaso. Desde el primer momento, el conjunto vitoriano consideró excesiva esa cantidad por un centrocampista de 30 años, y más vistas sus inversiones más recientes. Pero el club del paseo de Cervantes sabe que el recorrido que compartieron el jugador y el equipo belga el pasado curso fue nefasto. Además, el actual rendimiento del Brujas en su campeonato doméstico, donde tiene la Liga muy encarrilada, puede rebajar sus pretensiones por un futbolista que, vistos los últimos resultados, no necesita.
El centrocampista, por su lado, se muestra optimista respecto a la posibilidad de que los belgas negocien su salida. «Creo que aquel precio fue algo simbólico para poder entrar a negociar después. Entiendo que ellos accederán», reconoció en una entrevista con este periódico a finales de febrero. Y es que Pina vivió en el Brujas uno de sus peores años como profesional, aunque todavía posee una ficha considerable, ya que llegó procedente del Villarreal y fue una de las grandes apuestas de su actual escuadra para disputar la Champions. Esta vez, sin embargo, estaría dispuesto a realizar un esfuerzo económico para recuperar su lugar en el mundo del fútbol. Para ello, eso sí, el Alavés deberá ofrecerle un contrato de larga duración. Como mínimo, hasta 2020, que es cuando concluye su vínculo con el club belga.
Pina ha recuperado en Vitoria parte del cartel que consiguió labrarse en el Mallorca y en el Villarreal. Aunque tuvo problemas en las primeras semanas de la temporada (se le detectaron índices elevados de fatiga en los primeros análisis de sangre y no conseguía hacerse con el mando del juego), hoy figura como un pilar fundamental en el esquema albiazul y su estilo de juego. El ciudadrealeño ha disputado 28 partidos de Liga (20 de ellos desde la llegada de Abelardo) y 3 encuentros de Copa (2 con el asturiano en el banquillo), y es quien tiene el mando absoluto en la zona ancha del terreno de juego.
Vista su evolución en el rendimiento, que ha mejorado con el paso del tiempo hasta convertirlo en una pieza capital del engranaje de Abelardo, el Alavés ha situado a Pina como un objetivo prioritario para armar el equipo de la próxima temporada. El conjunto albiazul, en este sentido, estaría dispuesto a realizar un desembolso cercano a los dos millones de euros, una cifra que ha alcanzado en las incorporaciones de Burgui y Rodrigo Ely, y que pronto superará con John Guidetti. La incorporación permanente del centrocampista, además, permitiría al club vitoriano mantener su columna vertebral de cara al próximo curso. El once tipo de Abelardo, en este sentido, está compuesto por siete hombres con contrato garantizado, uno en negociaciones para su renovación (Manu García), dos cedidos (Munir y Pedraza, con permiso de Sobrino) y el propio Pina, que espera regresar a Vitoria el próximo verano.
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