El Alavés asume que solo una venta le permitirá reforzar el equipo

Es una realidad compleja. El club sabe que necesita reforzar un equipo con carencias inmerso en una espiral negativa. Pero también conoce que las ofertas no abundan en una coyuntura financiera global complicada. Ni siquiera es sencillo encontrar acomodo para jugadores prescindibles como Guidetti o Burgui, cuyas salidas, si no hay traspaso, tampoco terminarían de solucionar el problema, como el ya certificado regreso de Tavares al Benfica. Y tampoco en la plantilla albiazul hay tantos futbolistas susceptibles de protagonizar una venta.

Uno es Lucas Pérez, que ya ha estado en el escaparate en las anteriores ventanas mercantiles. Pero su edad (32) y un rendimiento que tampoco está siendo deslumbrante –4 goles, 3 de penalti– no invitan a pensar en ofertas jugosas. Es el máximo realizador del equipo, pero el club está dispuesto a escuchar ofertas por el delantero gallego si una hipotética venta puede ayudar a equilibrar la plantilla. Sería algo así como dar un paso atrás en la calidad del plantel para después intentar dar dos hacia adelante. En las últimas cuatro jornadas solo suma 59 minutos, condicionado por unas molestias en el tobillo, aunque el club anunció la semana pasada que ya entrenaba con normalidad.

Diferente es la situación de Javi López, la última perla de Ibaia, que con solo 18 años ya ha participado en nueve partidos esta temporada. Por proyección y futuro está en situación de generar un traspaso. La Juventus, de hecho, volvió a tantear su situación en verano, pero el Alavés no está dispuesto a 'regalar' a la más firme promesa de su cantera, por lo que solo se sentaría a negociar a partir de unas cantidades que, en un ejercicio de realismo, no son sencillas a día de hoy.

El año pasado, durante el mercado invernal, el Alavés traspasó a Wakaso al fútbol chino. El centrocampista africano era uno de los habituales de Asier Garitano, pero finalizaba contrato en junio y el club aprovechó la oportunidad de ingresar dinero por un futbolista que seis meses después se iba a ir gratis. En esa situación se encuentran ahora jugadores como Ximo Navarro, Tomás Pina, Manu García, Rodrigo Ely –lesionado–, Burgui o Adrián Marín.

Solo los dos primeros tienen una opción de renovación automática por partidos, aunque la del centrocampista abarca números de las dos últimas temporadas y, tras la lesión del pasado curso, tiene muy complicado alcanzar esos registros. También finaliza contrato Jota Peleteiro, que solo firmó por una temporada. El propio jugador gallego anunció en el programa El Transistor, de Onda Cero, que su continuidad en Mendizorroza era complicada. De momento, su rendimiento está siendo decepcionante. Tras unas pinceladas de talento en los primeros partidos, se ha ido apagando y no está aportando el salto de calidad que necesita el equipo en el centro del campo.