Deportivo Alavés

El Alavés arranca este jueves una pretemporada breve obligado a recurrir a la cantera

Primero, «analíticas de sangre y orina, una prueba de esfuerzo y una ecocardiografía», como detalla la entidad. Después, una vez superado el trámite inicial, los jugadores se desplazarán a un ámbito mucho más conocido: Ibaia, su ciudad deportiva. Llevarán a cabo «tests físicos y de balance muscular y un estudio a cargo del nutricionista del club», Nicolás de Silva. Así serán los dos primeros días de la pretemporada. Puesta a punto antes de, entonces sí, saltar el sábado por primera vez al césped para comenzar el segundo curso de Luis García al mando del bloque albiazul.

Lo hace con un plantilla que de momento es corta. Se han marchado algunos jugadores entre cedidos que terminaron cesión y jugadores no renovados. También queda por definirse el futuro de otros futbolistas. El club negocia con Talleres para la incorporación definitiva de Tenaglia, si bien falta el acuerdo económico que lo propicie. El argentino no estará ese jueves en los reconocimientos médicos. Más incógnitas se ciernen sobre el presente y futuro de Anderson Arroyo. El club niega que deba ejecutar su compra al Liverpool tras el ascenso, algo que la entidad inglesa defiende. Mientras, el colombiano se encuentra en un limbo. No fue despedido por el club junto al resto de cedidos, pero tampoco ha confirmado una adquisición definitiva que intenta aún evitar.

Por lo tanto, la cantera albiazul volverá a tener un protagonismo notable en la pretemporada. Sobre todo, a lo largo de los primeros días, si bien se trata de una preparación más breve de lo habitual, con solo tres semanas completas antes de entrar de lleno en la vuelta liguera. Nombres como el de Unai Ropero, Selu Diallo, José de León o Tomás Mendes, que en mayor o menor medida participaron el curso pasado de la dinámica de trabajo del primer equipo, apuntan a estar con el bloque. También tuvieron presencia Pino y Panichelli, que terminó el curso lesionado.