El Alavés, ante el dilema de una incomodidad anunciada

«Sabemos que nos va a tocar sufrir porque sufre todo el mundo», subraya Asier Garitano de cara el duelo de esta tarde (19.00 horas). El primer examen a domicilio de la temporada. «A ver qué somos capaces de dar sin nuestra gente. Espero que mantengamos la misma línea que en los partidos de casa», apunta esperanzado el técnico albiazul, consciente de la dificultad que entraña el escenario. En Getafe no aprieta el ambiente como puede hacerlo en Mendizorroza -algo más de 10.000 espectadores ante el Athletic-, pero sí lo hace, y mucho, el conjunto local. Puro Bordalás.

«Es un equipo muy bueno, está en Europa. Ha mantenido todo lo que tenía y ha incorporado más potencial», recalca el entrenador alavesista, que le da «vueltas a todo» para contrarrestar ese fútbol intenso y físico que, amparado por la pegada de sus puntas, tanto atosiga al rival. Si en los dos primeros partidos, como local, ha apostado por una configuración táctica con tres jugadores en el centro del campo, dos extremos puros y un delantero, hoy se esperan cambios. O matices. Condicionados, además, por el retorno de Víctor Laguardia. «Está en condiciones y es muy importante para nosotros que esté integrado», dice Asier Garitano, aunque el central maño solo tiene en sus piernas los siete minutos que disputó en pretemporada en La Romareda.

La primera duda: jerarquía o ritmo. Introducir de inicio a Laguardia, más potente en el juego aéreo ante rivales de la talla de Mata y Molina, o mantener a Duarte y dar continuidad a la pareja que tan bien lo hizo frente al Espanyol. «Tiene experiencia, es un jugador fiable, conoce el oficio y te da esas variantes que a cualquier entrenador le gusta tener. Es capaz de competir a buen nivel en cualquier sitio», dice el técnico sobre el polivalente defensa andaluz. Que volvería al lateral izquierdo si finalmente entra Laguardia.

Segunda duda: quitar a Adrián Marín, que completó un notable encuentro ante los 'pericos' o adelantar su posición en detrimento de Luis Rioja. Esta segunda opción daría mayor versatilidad al dibujo de Asier Garitano, que, por momentos, podría derivar en una zaga de tres centrales y dos carrileros, además de dar mayor potencia física al carril zurdo. Muchas incógnitas y ninguna pista. Sin descartar tampoco una apuesta por dos delanteros, Joselu y Lucas Pérez.

Batalla táctica entre dos entrenadores que se conocen muy bien. «El Alavés es fuerte defensivamente riesgo cero, intentan aprovechar la velocidad de Aleix Vidal y salen rápido. Lo respetamos muchísimo, sabemos que va a ser un partido complicado, pero estamos mentalizados», explica José Bordalás, que hace hincapié en ese estilo de rigor y seriedad, a veces tan denostado, que se está imponiendo en la Liga. «Estamos viendo que los equipos a nivel defensivo mejoran sus prestaciones y todo lo que hace pocos meses incluso se criticaba en algunos casos lo hace la inmensa mayoría», precisa el alicantino en lo que parece un alegato defensivo contra todos los reproches que ha recibido en propias carnes durante las últimas temporadas.

El equipo azulón no ha estrenado aún su casillero de victorias. Derrrota en el Wanda (1-0) y empate ante el Athletic en casa (1-1). Más feroz, si cabe. Bordalás sabe que es pronto para hablar de necesidades, «pero ganar es importantísimo» para alcanzar con tranquilidad el primer parón liguero. «Lo que hicimos el año pasado fue parte de la historia, nos hizo disfrutar, nos sirve para estar en Europa, pero es pasado. Ahora hay que ser humildes y trabajar, porque si perdemos eso estaremos equivocados. Si pensamos que tenemos un estatus superior al que tenemos, nos caeremos», concluyó el entrenador alicantino, que mantendrá hasta última hora la duda de Maksimovic, «entre algodones» durante toda la semana por unas molestias en la rodilla.

Si el serbio no llega a tiempo, su puesto será ocupado por Markel Bergara, que ante el Athletic volvió a competir después de diez meses. En ataque Bordalás recupera a Jorge Molina tras cumplir sanción y el veterano ariete puede volver a formar la delantera de gala junto a Mata.