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Adrián Rodríguez nunca olvidará el 8 de marzo de 2025. En el minuto 58, el canterano saltó al césped de Mendizorroza después de la expulsión ... y la lesión de Antonio Sivera. A sus 24 años, el portero mallorquín debutó con el Alavés. Y en su puesta de largo en Primera División, Rodríguez logró dejar su portería a cero en los 32 minutos de partido y 16 de descuento que estuvo bajo palos. El acoso del Villarreal, que asedió a un equipo que acabó con nueve futbolistas, fue repelido por un meta que lleva grabado en su piel aquel día.
«Es un momento que recordaré toda la vida. Es un sueño desde pequeño y estoy bastante orgulloso», ha confesado el portero, que se ha tatuado en su brazo la fecha (8.3.2025) y el minuto (58') de su debut con el Alavés. Un momento mágico para un Rodríguez que vivió un torbellino de sensaciones bajo el diluvio en Mendizorroza, rompiendo a llorar tras el pitido final. «Pensé en los momentos difíciles que tuve los anteriores años. Las lesiones y los instantes duros en los que quise dejarlo todo. Al final, conseguí un objetivo, un sueño, me pasaron muchas cosas por la cabeza y lo solté todo», apuntó en este periódico un Adrián que detalló cómo fue su estreno.
Un debut en #LALIGAEASPORTS nunca se olvida🤩
— Deportivo Alavés (@Alaves) April 7, 2025
Adri Rodríguez nos habla de ese momento tan especial, de la mano de nuestros amigos de 𝐀𝐝𝐞𝐬𝐬𝐨 🤝#GoazenGlorioso ⚪️🔵 pic.twitter.com/8i3y8WUrdo
«Parecía que estaba soñando. Entre la lluvia, que no escuchaba nada con la grada, que éramos diez jugadores... Al final, pasó rápido y todo salió bien. Cuando entré en el campo sabía que tenía que proteger el marcador como fuera y que no nos metieran gol. Fue difícil con dos jugadores menos y contra el Villarreal, que es uno de los mejores visitantes de LaLiga. Pero defendimos muy bien y pudimos aguantar el resultado», destacó un cancerbero que llevará siempre grabada esta fecha.
La siguiente jornada, Adrián fue titular en el empate (2-2) en Las Palmas por la sanción de Sivera y la recuperación incompleta de Owono. Ahora, volverá a luchar por el puesto por el castigo del capitán, que no podrá jugar ante el Real Madrid por acumulación de tarjetas. «He aprovechado la oportunidad y tengo la confianza del míster. Estoy muy agradecido y toca seguir entrenando al máximo, esperando mi momento. Sivera tiene cuatro amarillas. Hay que continuar trabajando», avisó Rodríguez.
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