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El partido ante el Cádiz en Mendizorroza puede ser la última llamada del Alavés de Abelardo. Solo vale ganar. «Tenemos que ir a cañón, no queda otra, sabemos lo que nos jugamos», subraya el 'Pitu'. Aunque tampoco quiere cargar al equipo de más presión. «Es ... muy importante para el club y es fundamental cambiar la dinámica, pero estamos a dos puntos, no estamos desahuciados ni quedan tres jornadas».
Sí reconoce que es un duelo para saber «manejar el tema de la ansiedad». En este sentido, le preocupa más el aspecto anímico que el futbolístico, porque, a su juicio, aunque haya que «corregir lo negativo, el juego del equipo no está siendo tan malo» como dicen los resultados. «Donde más quiero entrar es en la cabeza del futbolista para mantener la confianza y la concentración durante noventa minutos. El jugador necesita mentalización y trabajo psicológico».
Por eso ha decidido concentrar hoy a sus jugadores. Es la gran novedad. «Comer juntos, descansar, una actividad lúdica por la tarde... Todos conviviendo». En el plano estrictamente deportivo el técnico asturiano dispone de todos sus jugadores a excepción del lesionado Rodrigo Ely y el sancionado Ximo Navarro, cuyo hueco en el lateral derecho puede ser cubierto por Martín Aguirregabiria.
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