Abelardo azuza a la plantilla

«Habrá cambios, pero no porque haya cansancio. Habrá cambios porque llevamos cuatro partidos sin ganar y creo que algunos jugadores no han estado en un rendimiento que a mí me gustase. Algún cambio va a haber», explica el entrenador asturiano. Teniendo en cuenta el carácter imprescindible de futbolistas como Jony o Calleri en ataque, los tiros parecen apuntar a otros como Borja Bastón o Inui, que han perdido incidencia en el equipo en las últimas jornadas, al tiempo que otros futbolistas de misión más oscura como Brasanac o Ximo Navarro también han bajado sus prestaciones particulares.

Volverá Tomás Pina, la brújula, una vez cumplido su partido de sanción en Cornellá-El Prat. También Maripán, que en Barcelona ocupó plaza en el banquillo después de salir de una lesión de tobillo. A partir de ahí, la puerta se abre para episódicos como Wakaso, que ha participado en esas cuatro últimas jornadas, pero en tres desde el banquillo; o para jugadores residuales hasta la fecha como Diego Rolan e incluso Twumasi. El delantero uruguayo cuajó su actuación más destacada en la visita al Espanyol actuando como segundo punta, junto a Calleri, con movimientos entre líneas y liberado del corsé táctico de la banda. Y el extremo ghanés ha participado como suplente en los últimos cuatro encuentros después de haber jugado solo tres en el resto del campeonato.

Abelardo sabe que es el momento de agitar el árbol. «Nos quedan seis partidos, hay que ir a tope, queda un mes de competición, todos debemos echar el resto y yo tengo que exprimir al máximo a mis futbolistas». El momento de sacudir la pizarra, porque, después de sumar solo un punto en cuatro jornadas, el equipo debe mejorar «en todo». En las dos partes del campo. «Tenemos que mejorar tanto en ataque como en defensa, porque no hemos estado bien. Hemos encajado más goles de los que veníamos encajando y en ataque no solo hemos metido pocos, sino que no hemos creado muchas ocasiones de gol», explica el técnico albiazul.

Ante el Valladolid habrá, según sus propias palabras, cambios en la alineación. Que no en la idea. Se trata, más que de explorar un nuevo concepto de juego, de recuperar la esencia de ese Alavés que el curso pasado resucitó de lo que parecían cenizas para seguir creciendo esta temporada hasta posiciones insospechadas. «Cuando estábamos en una racha extraordinaria siempre he sido cauto, pues ahora igual. El entrenador tiene que mantener la tranquilidad, confío en el equipo y en lo que nos ha llevado al éxito en el año y medio que llevo aquí. Hay que seguir igual, con las mismas bases, con la misma línea de juego... Cambiaremos algunos matices como hemos hecho en cada partido, pero seguiremos con la misma idea».

En busca de una victoria necesaria para revitalizar las opciones continentales. Aunque el 'Pitu' insiste en su prudencia clasificatoria. «Es que yo nunca he hablado de Europa como una necesidad. Nosotros tenemos que pensar en ganar y la tabla nos dirá lo que podemos hacer. El Alavés» -remarca- «no es un equipo que tenga que estar presionado por jugar en Europa».