El sugerente posado de Jorge Fernández en ropa interior

Eso sí, la fotografía más aplaudida (y con más 'likes') es la que compartió este domingo. En ella, se puede ver al comunicador posando de espaldas y en ropa interior, mostrando así un cuerpo tonificado y esculpido a base de constancia y muchas horas de gimnasio. Una sugerente imagen con la que el presentador busca hacer una reflexión y mostrar los beneficios del entrenamiento de fuerza pasados los 40 años. «Voy a cumplir 49 años. Y tengo claro que a partir de los 40, los niveles de testosterona empiezan a bajar, teniendo diferentes consecuencias para nuestro organismo», explica en la publicación este aficionado al fitness y a la alimentación sana.

Y no duda en enumerar los efectos de la falta de testosterona: «Disminución de capacidades sexuales, cambios de actitud y estados de ánimo; fatiga y pérdida de energía; y pérdida de masa muscular, fuerza y masa ósea, aumentando la grasa corporal», advierte. Por tanto, asegura que «uno de los factores clave para mitigar todas estas consecuencias es el entrenamiento de fuerza». ¿Por qué? Jorge Fernández lo tiene claro: «Aumenta la producción de testosterona de manera endógena estimulando la transformación de las fibras musculares, estimula la liberación de la hormona de crecimiento, responsable de la síntesis proteica y procesos de recuperación muscular; disminuye la grasa corporal, siendo esta utilizada como suministro energético; incrementa el riesgo sanguíneo a tus órganos sexuales (y al resto de tu cuerpo); y mantiene a raya el estrés, uno de los principales enemigos de la libido», añade el comunicador.

Para mantenernos en forma pasados los 40 y envejecer mejor, el presentador enumera otros factores a tener en cuenta. «Una ingesta de proteína en torno a 1.5-2 g/kg de peso corporal, exposición diaria a luz solar, mantenerse activo durante el día, dormir entre 7-9 horas y una correcta gestión del estrés», concluye Jorge, que se ha propuesto mejorar la vida de sus seguidores o, al menos, intentarlo. Y, por si no hubiese quedado suficientemente claro, remarca el mensaje: «El músculo, más que estética, es calidad de vida sexual, calidad de vida emocional, calidad de vida funcional, es salud».