Para Jorge Fernández esuchar su cuerpo es «muy importante». Y si no tiene hambre a primera hora de la mañana, algo que le suele pasar a menudo, ya comerá más adelante, cuando tenga esa necesidad. El presentador de 'La ruleta de la suerte' se ... mostró tajante este sábado en una reflexión viral que ha compartido con sus más de 125.880 seguidores en su cuenta de Instagram sobre el ayuno intermitente. Se trata del método de adelgazamiento más popular de los últimos tiempos y consiste en limitar las horas en las que se permite comer.
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En el texto que acompaña una foto suya caminando por la playa de Sopela, que ya supera los 18.250 'me gusta', el comunicador comenzaba a relatar su rutina diaria. «Termino de cenar a las 21.00 horas. Al día siguiente me levanto a las 7.00 horas, atiendo a mi hijo y hago cosas en casa. Como todavía no tengo hambre real, sobre las 8.30 horas me voy al gimnasio, me ducho, me hago el desayuno, y me lo tomo sobre las 11.30. Han pasado casi 15 horas desde mi última ingesta», contaba el comunicador a sus seguidores. Por tanto, indicaba que «si la película se contara de esa manera», «nadie se escandalizaría», y algunos hasta considerarían positivo tener esa flexibilidad metabólica. Y continuaba exponiendo su opinión: «Esta semana se ha armado un gran revuelo alrededor de esto que acabo de describir en un día normal de mucha gente. Y resulta que esto el ser humano lo ha hecho desde hace miles y miles de años. No pasa nada por no tener hambre a primera hora y retrasar unas horas tu primera ingesta. Yo lo hago de manera inconsciente. Lo que pasa es que ahora, esto tiene un nombre y apellido, ayudo intermitente, y se ha convertido en un producto de marketing, o eso parece».
En la publicación, el que fuera Míster España recordaba que desde pequeño le obligaban a desayunar a las 7.30 de la mañana, una hora en la que «no le entraba nada». Pero cuando se independizó, a los 18 años, todo cambió y su primera ingesta se producía cuando tenía «hambre de verdad», es decir, cuando sentía lo que se considera como hambre fisiológica, a las 2 o 3 horas de despertarse. «El problema es que la industria alimentaria se ha encargado de hacernos creer con alimentos hiperpalatables, procesados o dulces con combinaciones atractivas de grasa, azúcar, carbohidratos, como cruasanes, galletas, cereales… que hay que desayunar (hambre psicológica: la ansiedad que nos hace comer) porque de no ser por estos malos alimentos, no hay casi nadie que a las 7.00 horas de la mañana le apetezca tomarse unas sardinas con lechuga y cebolla no?», reflexiona. El presentador de Antena 3 asegura que solo se debería desayunar a la hora en la que el cuerpo esté preparado para comer «comida de verdad con hambre de verdad». «Que te entra a primera hora de la mañana... ¡perfecto! pues come…», continúa.
La reflexión de Jorge Fernández ha comenzado a viralizarse y ha sido compartida en Instagram por varios nutricionistas, ya que últimamente todos hablan del ayuno intermitente. «Estoy bastante de acuerdo con lo que dice Jorge. Tenemos la idea de que el desayuno es la comida más importante del día, nos lo han inculcado desde pequeños y además hay un famoso refrán que dice que hay que desayunar como un rey, pero no es necesario hacerlo si no se tiene hambre. Lo que es importante es cubrir los requerimientos diarios de todos los nutrientes y se pueden obtener en el resto de las comidas», explica la nutricionista y colaboradora de Álava Dmoda Inés del Arenal, que además considera que «el desayuno suele ser la comida de peor calidad, porque está llena de productos azucarados o grasas saturadas». «Lo habitual es desayunar galletas, zumos, cereales o bollería industrial que a nivel calórico sí que nos aportan, pero a nivel nutricional son bastante pobres».
Es importante aclarar que el ayuno intermitente no es una dieta de adelgazamiento. Se trata de un estilo de alimentación «alternativo» al patrón habitual de comidas que puede ser una buena opción para algunas personas, pero no para todas. «Hay que tener en cuenta que en quienes tienen deficiencias nutricionales, algún trastorno de la conducta alimentaria o alguna patología o desarreglo hormonal no es para nada adecuado un ayuno intermitente. En personas saludables con objetivos deportivos, de pérdida de peso o mejoras metabólicas sí es una herramienta que se puede utilizar, pero es fundamental que se haga con la supervisión siempre de un profesional».
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Además, Inés recuerda que hay diferentes modalidades de ayuno. «Hoy en día se ha puesto de moda no desayunar, el más extendido es el de concentrar la ingesta de comida diaria en ocho horas. Pero también existe el de cinco días a la semana de comida normal y dos días de ingesta calórica muy reducida, o incluso el que plantea seis días alimentándonos de forma habitual y uno prácticamente de ayuno completo. Por tanto, es imprescindible que sea supervisado, encontrar la modalidad que mejor se ajusta con nosotros y no hacerlo en los casos en los que es peligroso para nuestra salud», señala Inés del Arenal.
El ayuno intermitente es una práctica habitual de muchos rostros conocidos del 'star-system' como Jennifer López, Selena Gómez o Nicole Kidman. Entre el famoseo patrio, ha sido Elsa Pataky quien se ha erigido como la defensora de no probar bocado durante 16 horas diarias. «Lo hacemos todos los días mi marido (Chris Hemsworth) y yo» decía. Ellos han convertido el ayuno intermitente en un estilo de vida y otros como Tania Llasera lo incluyeron en su rutina aprovechando las semanas de confinamiento y terminaron adelgazando 10 kilos. En este sentido, Jorge Fernández deja claro que no defiende «a capa y espada» el polémico y famoso método con el objetivo que se ha transmitido: la pérdida de peso. «Hay mil razones por las que dejar descansar el sistema digestivo en determinados contextos, puede proporcionar beneficios hormonales, metabólicos, emocionales...», cita.
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No era la primera vez que el comunicador utilizaba su cuenta de Instagram para reflexionar sobre cuestiones de salud. Tras numerosas especulaciones, en agosto del año pasado explicó el verdadero motivo de su desmejorado aspecto: «Es cierto que he perdido 8 o 9 kilos en este último año debido a un problema digestivo que me está costando mucho solucionar. Estoy en las mejores manos posibles y espero que en breve pueda asimilar la cantidad de nutrientes necesarios para volver a mi peso ideal». Despúes de superar la enfermedad de Lyme, provocada por la picadura de una garrapata, mostró su gran cambio físico. Su perfil en la red social se ha convertido en una oda a la vida sana y al deporte. Y esta vez, quiso reflexionar sobre el ayuno intermitente, para que no se les olvidara a sus seguidores la importancia de desayunar «comida de verdad con hambre de verdad», a pesar de que pasen unas horas desde que nos hemos levantado.
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