¿Por qué hay personas que visten igual que sus perros?

Puede que pase el tiempo, pero hay recuerdos eternos y gratitudes que no tienen precio. Recientemente la diva del Bronx devolvió el cumplido y apoyó a la diseñadora durante la Semana de la Moda de Milán luciendo el 'Jungle Dress' sobre una pasarela. El mismo con el que acudió hace 19 años a la gala de los Premios Grammy. E igual, por supuesto, de impactante. Ahora Donatella ha aplaudido el detalle con un simpático guiño luciendo ella misma una nueva versión del diseño (con el mismo estampado en las mangas, pero complementado con una falda negra) y creando otro conjunto para su perro. El icónico vestido, con estampado tropical en verde, lleno de aberturas y rematado con un pronunciado escote, se convirtió en el más viral de la historia. Donatella vuelve a dar que hablar con un perro que muestra las mismas costuras que la dueña. No se lo tomen a broma, pero la creadora sostiene que pide opinión al animal cada vez que lanza una colección.

Este juego tan divertido ha sacado a la luz una curiosa afición: la de personas que acostumbran a vestir igual que sus mascotas. El diseño de prendas exactas para los perros y sus dueños ha revolucionado la industria de la moda. Sacos deportivos con cremallera, camisetas, camisas con corbatines de colores, pijamas, polos, vestidos... Son prendas que forman parte del catálogo de la marca Mellow, de la bogotana Natalia Ospina. A la que, todo hay que decirlo, no le pinta nada mal el negocio. Combinar los estilismos humanos y caninos triunfa al otro lado del Atlántico.

Vestir completamente igual que su perro es lo que lleva haciendo el estadounidense Topher desde que conoció a 'Rosenberg'. Y de ese encuentro han pasado años. Sus looks son una monada. Asumen diferentes personalidades; son hippies, jugadores de baloncesto, policías, marineros, pintores, dandis elegantes... Se desdoblan con una facilidad y echan mano de todo tipo de telas. Los 'outfits' son infinitos: tiran también de los mismos trajes, se plantan trenzas, se ponen rulos... Topher asegura que 'Rosenberg', un aussiedoodle, ama vestirse como él y cada vez que ve un nuevo traje, salta de alegría. El chico se lo pasa pipa: «Si podemos hacer que la gente sonría, incluso por un segundo, tenemos algo por lo que sentirnos orgullosos». Además de por las prendas, guardan un enorme parecido: pelos alborotados y largos, barbas descuidadas, ojos claros... «Nos parecemos tanto físicamente y hacemos todo juntos que vestirnos igual es natural para nosotros», dice.

También los niños se apuntan a esta moda. Es lo que le pasa al nieto de Eric y Sandi Swiridoff, un matrimonio de Oregón, con 'Reagan', un labradoodle. La abuela explicó a 'The Huffington Post' que el pequeño y la mascota «se siguen el uno al otro, se quitan los juguetes y les encanta estar juntos. En la hora de la comida, 'Reagan' se pone cerca de la trona porque sabe que el niño le va a dar un bocado o dos y durante la siesta el animal espera pacientemente junto a la puerta de la habitación».

En las fotos que la abuela sube a Instagram su nieto y perro aparecen iguales, ya sea en pijama o bañador. «Quería capturar y retratar su amistad tan especial y vestirlos iguales me ayudó a hacerlo». Pero, sobre todo, lo que Sandi deseaba era destacar el vínculo entre 'Reagan' y el pequeño acogido por su hija para impulsar las adopciones. Y nada mejor que hacerlo con la moda como telón de fondo. A todo trapo por humanos y animales.

No te pierdas la galería de imágenes que acompaña a esta información, en la que los perros y sus dueños se baten en un duelo de estilo. ¿Quién defiende mejor su outfit?