Algo nuevo, algo viejo y un guiño a Melania Trump: los looks de Letizia en su último viaje

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A primera hora de la tarde del domingo, la Reina llegó al Aeropuerto Internacional de Maputo, donde fue recibida por la ministra de Salud de la República de Mozambique, Nazira Vali Abdula, y la viceministra de Asuntos Exteriores y Cooperación de la República de Mozambique, María Lucas, entre otras autoridades. De este modo, doña Letizia bajó las escalerillas del avión con un vestido camisero de silueta años 50 al que muchos le han encontrado cierto parecido con el que lució Meghan Markle el año pasado, durante un campeonato de polo al que asistió junto a su esposo, el príncipe Harry. La similitud se hace patente en el uso del tejido vaquero como protagonista del estilismo, una fórmula de estilo que consigue rejuvenecer un look en segundos. Además, ambos incorporan un cinturón ancho que enmarca una silueta de largo 'midi' y, por si fuera poco, los dos están firmados por Carolina Herrera New York. El diseño que ha lucido doña Letizia es un vestido camisero en color azul índigo de nueva colección y se puede encontrar actualmente en la web oficial de la firma por un precio de 590 euros. Además, lo combinó con unos salones destalonados a tono de la misma firma que, curiosamente, también llevó en su anterior estreno 'denim' en el año 2018.

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El lunes 29, Su Majestad comenzó la jornada en Manhiça, con una visita al Centro de Salud y al centro de Investigación en Salud, donde recorrió la zona del laboratorio de Microbiología enfundada en un look 'made in Spain' que ha rescatado de su último viaje de cooperación al Caribe del pasado año. Se trata de un dos piezas beige de la firma Intropia, compuesto por blazer con cinturón y un pantalón recto que ha combinado exactamente igual que la última vez: con un top lencero con tejido cupro de Zara y unos mocasines de hebilla en rosa palo de Uterqüe. Aunque otras mujeres relevantes como Melania Trump y la duquesa de Cambridge suelen recurrir a calzados tan actuales como botas Timberland y zapatillas Converse o Superga cuando buscan la comodidad, doña Letizia siempre confía en la versión más clásica del zapato plano. De este modo, diseños como mocasines o 'brogues' acordonados se hacen imprescindibles en sus maletas de viaje de cooperación.

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Tras esta visita, las autoridades del país, Filipe Nyussi y su esposa, ofrecieron un almuerzo en honor a la Reina en el Palacio da Ponta Vermelha, la sede presidencial de Mozambique. En esta ocasión, hizo uso de un color poco habitual en su vestidor y se decantó por la gama de los tonos pastel. De este modo, estrenó un vestido camisero de largo 'midi' en azul celeste y, de nuevo, tuvimos que mirar a una firma 'made in Spain' para encontrar su origen. Pertenece a la colección primavera-verano 2019 de Pedro del Hierro, un nombre que ha logrado colarse entre sus imprescindibles para las citas oficiales, junto a grandes marcas como Hugo Boss o la anteriormente citada Carolina Herrera. Lo combinó con los salones oscuros que llevó en su llegada al país y con una cartera de mano 'animal print' de Magrit a tono, una de las muchas que atesora en su fondo de armario. Como joyas, apostó por unas criollas de oro blanco, diamantes y aguamarina de Bvlgari, que se dejaban intuir entre su melena suelta.

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El martes su viaje continuaba con la visita a Beira y Dondo, dos de las ciudades que más sufrieron la devastadora fuerza del ciclón 'Idai' el pasado mes de marzo y que provocó más de 600 víctimas mortales en este país. Doña Letizia aterrizó a primera hora de la mañana para conocer de cerca los efectos de la catástrofe, luciendo uno de los looks que más se han alejado de su estética habitual. Acompañada por el equipo de los llamados 'Chalecos Rojos», el distintivo de los cooperantes españoles, la Reina ha hecho un guiño a Melania Trump incorporando a su vestidor unas botas Timberland en color marrón. Este tipo de calzado ya lo llevó la primera dama estadounidense en su visita a Puerto Rico en el año 2017, donde pudo conocer de primera mano los devastadores efectos del huracán 'María'. Este cambio de tercio, sin embargo, fue consecuencia de un patinazo estilístico no exento de críticas y muy similar al que sufrió doña Letizia. ¿La razón? Unos altísimos y desafortunados taconazos de Louboutin que la esposa de Donald Trump eligió anteriormente para visitar la zona devastada por el Huracán Harvey. Tras estos traspiés que desafían los límites del protocolo institucional, ambas mujeres se han esforzado por mostrar una imagen más relajada cada vez que hacen frente a una visita de carácter humanitario. En este caso, doña Letizia ha combinado sus nuevas botas con una sencilla camisa blanca y un pantalón recto beige, ambos firmados por Massimo Dutti.