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Jueves, 31 de octubre 2019, 12:35
Cindy Crawford y su marido Rande Gerber son unos incondicionales de las fiestas de Halloween que celebra Casamigos en Los Ángeles, donde acuden todos los años. Este año han decidido inspirarse en la década de los 70’ a la hora de elegir sus disfraces y se han transformado en un par de hippies llenos de lentejuelas, flecos, estampados psicodélicos y gafas enormes.
Cindy Crawford y su marido Rande Gerber son unos incondicionales de las fiestas de Halloween que celebra Casamigos en Los Ángeles, donde acuden todos los años. Este año han decidido inspirarse en la década de los 70’ a la hora de elegir sus disfraces y se han transformado en un par de hippies llenos de lentejuelas, flecos, estampados psicodélicos y gafas enormes.
El año pasado, sin embargo, aparecieron en esta misma celebración como dos punkies de los 80 a los que no les faltaba detalle.
¿Y cómo no recordarla en 1996, calabaza en mano, caracterizada como la mismísima Marilyn Monroe?
Otra de las que ya se han enfundado el disfraz antes del 31 de octubre ha sido Kyle Jenner, que ha sacado su lado más sexy enfundada en un escueto traje de conejita Playboy.
Otra de las que ya se han enfundado el disfraz antes del 31 de octubre ha sido Kyle Jenner, que ha sacado su lado más sexy enfundada en un escueto traje de conejita Playboy.
Y esto no queda aquí, porque su hija Stormi tampoco se ha librado del disfraz. La propia Kylie ha compartido las imágenes de su pequeña vestida igual que ella en la última gala MET. ¡No le falta detalle!
Y hablando de pequeñas… para el recuerdo quedará aquella entrañable Drew Barrymore vestida de rotulador fosforito a mediados de los 80.
Pero si hay alguien que se ha convertido en la reina absoluta de los disfraces y, en especial, en una noche como la de Halloween, es Heidi Klum. La modelo consigue unos disfraces tan depurados que muchas veces ha sido prácticamente imposible reconocerla. Uno de sus primeros atuendos fue el de Lady Godiva sangrienta y no tuvo problemas de asistir a su propia fiesta montada en un caballo.
En 2004 se disfrazó de bruja a la que no le faltaba detalle, ni la sangre, ni los esqueletos colgando, ni un enorme gorro sobre su peluca roja.
En otra ocasión se convirtió en el fruto prohibido, con una serpiente venenosa sobre su cabeza incluida.
El planeta de los simios… o el de Heidi y Seal. Su por entonces pareja y ella no buscaron un disfraz precisamente favorecedor y se transformaron en dos graciosos macacos en la fiesta de Halloween del año 2011.
También se atrevió con un disfraz de Transformer, robot del futuro o como quieras llamarlo… Eso sí, con grandes dosis de purpurina morada y bien de laca para el pelucón.
El cuervo, un personaje de ficción al que muchos recurren en Halloween, aunque ella prefirió vestirse directamente del animal en sí.
También tuvo ocasión de disfrazarse del dios Shiva, uno de sus estilismos más impactantes hasta la fecha, aunque tuviera que hacer frente a las críticas de los más puristas del hinduismo.
Monos, cuervos… y también una mariposa multicolor a la que no le faltó detalle.
Realmente logrado uno de sus disfraces más recordados. Un cuerpo despojado de piel que dejaba a la vista su musculatura.
A ella no le ha hecho falta pasar su rostro por una aplicación móvil para comprobar cómo sería dentro de 40 años. En 2013 se disfrazó directamente de su ‘yo’ anciano.
¿Eres tú, Heidi? La modelo se transformó Jessica Rabbit, todo un icono del cine, a base de prótesis y látex que la hicieron irreconocible.
En otra ocasión, sin embargo, fue la única que no se disfrazó, tan solo se clonó.
Katy Perry es otro de los rostros famosos adictos a los disfraces. ¿Cómo olvidarla disfrazada de Cheeto? Sin desperdicio…
Sí, aunque parezca increíble, la ex-primera dama de la Casa Blanca también es ella. Katy Perry también se transformó en Hillary Clinton junto a su acompañante, que se caracterizó como el ex-presidente de Estados Unidos.
Gigi Hadid se transformó hace unos años en Olivia Newton-John.
Josh Duhamel y Fergie se convirtieron en Karl Lagerfeld y su gatita Choupette.
Beyoncé se disfrazó de Barbie, con su abrigo rosa y su caja de cartón incluida.
Kate Moss y su exmarido, el guitarrista Jamie Hince, se disfrazaron de Morticia y Gómez Adams.
Y no hay Halloween sin calaveras, y sino que se lo digan a Jennifer López…
Rihanna y sus amigas se transformaron en unas guerreras Tortugas Ninja.
Por su parte, Kim Kardashian y Kanye West apostaron por el cine de ficción y se transformaron en Batman y Catwoman.
John Legend y Chrissy Teigen le pusieron humor al asunto caracterizándose como la reina de Inglaterra y su marido.
El diseñador Marc Jacobs y su acompañante se disfrazaron de culturistas.
La tenista Serena Williams se convirtió en la reina (empollona) del instituto en una noche de Halloween.
Y Cher, allá por los años 80, no dudó en convertirse en la mismísima Cleopatra.
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