Cuando 'hacerse un Michael Jackson' se pone de moda en Euskadi

Si Michael Jackson levantara la cabeza vería, no sin cierto asombro, cómo legiones de mujeres han hecho suya su peculiar forma de vestir. Primero fueron sus icónicas chaquetas militares, reinterpretadas hasta la saciedad por firmas como Balmain o La Condesa. Ahora, esa famosa combinación con la que el 'rey del pop' enfatizaba sus 'moonwalks' es la tendencia que ha asaltado las calles durante la recta final de esta temporada.

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Las firmas se empeñan a jugar a hacer grande lo pequeño y dar protagonismo a lo que tradicionalmente siempre se ha ocultado. Los diseñadores ahora te sacan en pijama a la calle, convierten un sujetador en tu nueva camiseta o hacen que todas las miradas se dirijan a los pies. El kit de la cuestión es darle la vuelta a todo -como un calcetín -. El pasado año por estas fechas, antes de que el mundo se fundiera a negro, el binomio de los calcetines blancos con mocasines aparecía sobre la pasarela de la mano de Chanel. Virginie Viard quiso asociarlo con la dura niñez que vivió Coco en el orfanato, pero el poder de seducción de la Alta Costura nos avisaba silenciosamente que este concepto iba a ir un paso más allá. Si bien los vestidos de la 'Haute Couture' no están al alcance de cualquiera, sí que se pueden traducir pequeños detalles como estos para adaptarlos a todos los públicos.

En las posteriores semanas de la moda 'prêt-à-porter' se reafirmó lo que era un secreto a voces y firmas como Gucci, Burberry, Hermès, Marc Jacob o Jacquemus fantasearon con un invierno aniñado de calcetines blancos a la vista. Las 'celebrities', como siempre, han sido las encargadas de hacer realidad los deseos utópicos de pasarela y poner la tendencia sobre un escenario real. Este combo comenzó a expandirse gracias a supertops como Bella Hadid o Elsa Hosk y se acabó haciendo extensible al resto del mundo gracias a las 'influencers', siendo las nórdicas sus mejores embajadoras. Estas estilosas chicas han sido un referente constante en la vida de Eider Paskual, una donostiarra que se ha convertido en una de las chicas de moda de nuestro país. «Recuerdo leer muchos blogs de chicas suecas en Internet. Era el estilo que más me llamaba la atención en ese momento y en mayo de 2013 abrí mi cuenta de Instagram a la vez que estudiaba», reconoce esta vasca de 25 años en una entrevista concedida a la revista Vogue.

Quizás por eso se ha convertido en España en una de esas precursoras que nos han hecho pensar que el calcetín con mocasín es una realidad posible y lleva meses instruyendo al mundo sobre cómo hacer factible esta tendencia a pie de calle sin resultar demasiado estridente. Ella lo ha probado, por ejemplo, con un vestido de punto, sumado a un combo de medias oscuras, calcetín blanco por encima y mocasín con plataforma de Louis Vuitton. También, con una blusa romántica y un peto vaquero de dobladillo XXL, otra microtendencia de la que hablamos en Bizkaia Dmoda hace un par de semanas. Y es que a Eider no le cuesta poner en práctica esos pequeños detalles de temporada que consiguen renovar, por imposible que parezca ya, cualquier prenda por manida que resulte. En relación a los calcetines, decir que también se atrevió a combinarlos con un par de sandalias Birkenstock una vez concluido el verano, al igual que hizo nuestro modelo más internacional.

En Bizkaia, la representante de esta peculiar tendencia es Miren González de Mendialdua, una mujer todoterreno que consigue llevar la moda a su plano más personal. Ella ve la vida a todo color y, quizás, el blanco le resulte insuficiente para mostrar todo su potencial. Por eso se atrevió con unos calcetines mostaza con botón metalizado y unos mocasines granates de Zara. «Un look muy cómodo para un domingo tranquilo. Los mocasines con calcetines me resultan divertidos», reconocía esta ecléctica bilbaína en su perfil de Instagram. Y, es más, no solo los llevó con este clásico calzado, sino que también se atrevió a ponérselos por encima del pantalón, una tendencia que, como hemos podido comprobar durante estas últimas semanas, ha calado hondo entre las vizcaínas. ¿Alguna atrevida más que de su beneplácito al nuevo combo del mocasín con calcetín?