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Haizea Sayar, la diseñadora vasca que conquista Netflix y hace arte con sus prendas personalizadas y pintadas a mano. LOURDES BALDUQUE
Haizea Sayar, la artista vasca que conquista Netflix

El furor por la firma vasca que conquista Netflix y hace de sus prendas auténticas obras de arte

El gigante audiovisual, Pilar Rubio o Jon Kortajarena han caído rendidos ante las cazadoras o americanas personalizadas y pintadas a mano por la artista Haizea Sayar

laura chamorro

Lunes, 1 de noviembre 2021, 11:52

Piensa en lo imposible y lo conseguirás. No hay frase que resuma mejor lo vivido por la creadora vasca Haizea Sayar durante los dos últimos meses. «Este verano se presentaba más ligero que los anteriores y decidí combinar mi actual residencia, Madrid, con Irun y ... Urrugne». Así comienza el relato de una experiencia irrepetible. «Un día del mes de julio, mientras almorzaba con mis padres, me contactaron desde Netflix. No me lo podía creer. Empecé a gritar», desvela todavía emocionada. «Resulta que habían visto mi trabajo textil-artístico a través de los perfiles digitales y pensaron en él para crear 35 exclusivas chaquetas pintadas a mano con motivo del estreno de la película 'Fuimos Canciones', basada en las novelas de Elisabet Benavent, de las que por cierto soy seguidora», cuenta con orgullo. Esta artista no dudó en «responder con un 'sí' rotundo»: «El proyecto estaba hecho para mí». María Valverde, Susi Caramelo, Susana Abaitua o Elisabet Casanovas fueron algunas de las actrices protagonistas e 'influencers' que recibieron sus chaquetas personalizadas. «No pude sentir mayor satisfacción, sigo en una nube porque para la firma está siendo un trampolín inimaginable», reconoce Haizea, que ya ha vestido de arte a otras caras conocidas como Pilar Rubio o Jon Kortajarena.

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Haizea Sayar muestra las americanas que ha diseñado para Netflix.

Pero, ¿quién es realmente Haizea Sayar? Nos encontramos ante la fundadora y directora creativa de la firma 'Alabama Banana'. Licenciada en Bellas Artes, a sus 36 años no es una creadora textil al uso; sino una artesana que con sus prendas pintadas a mano y personalizadas contribuye a crear un mundo más sostenible. «Pinto desde que tengo uso de razón. Es una pasión que he tenido presente desde muy joven. Mis padres y yo siempre supimos que me quería dedicar al arte. Y el hecho de pintar sobre la ropa o los complementos es una práctica que se remonta un cuarto de siglo atrás, siendo ese el instante en el que nació la necesitad de expresarme a través de la pintura y la moda», reconoce la diseñadora vasca. Asentada actualmente en Madrid, fue Londres la ciudad que marcó definitivamente su trayectoria profesional tras comprobar que quería desarrollar «un proyecto propio, singular, que mezclara su propio arte y la moda con la sostenibilidad como nexo de unión».

El Mercado de Diseño de Madrid acogió hace cuatro años la presentación en sociedad de 'Alabama Banana' y cautivó a los asistentes. «Fue un termómetro inequívoco para comprobar si mi marca y producto tenían salida en la oferta actual» recuerda Sayar. «Crear prendas de segunda mano es una necesidad y un placer. Darle una segunda vida al textil en desuso a través de la pintura es reconfortante y apasionante. Que esas piezas sean únicas e irremplazables no tiene precio. No son producciones en cadena; en cada diseño el cliente se lleva un trocito de mi alma. 'Alabama Banana' es mi pasión y mi profesión», asegura.

Un año sobresaliente

Desde el 2017 hasta la actualidad -con una pandemia de por medio-, la marca ha ido creciendo a través de su constante presencia en 'pop ups' y en tiendas físicas y digitales. Este 2021 ha sido precisamente el año en el que su proyecto se ha hecho más fuerte, viral e irresistible, gracias a algunas acciones con profesionales influyentes, siendo la colaboración con Netflix su mayor ventana al exterior. «En las últimas semanas estoy viendo cómo el esfuerzo de tantos años por fin está dando sus frutos», subraya.

A pesar del contexto actual, la evolución de la firma ha sido más que positiva. «He aprendido a creer más en el proyecto y en mí. Creo que la clave reside en ser perseverante cuando confías en algo. Ni yo misma sabía lo constante que era», añade. «Valoro muchas cosas de mi marca: la libertad de trabajar en lo que me gusta, dar los pasos correctos en mi carrera, tener una maravillosa cartera de clientes, mantenerme fiel a mis principios… me están llegando oportunidades increíbles y veo que cada día valoran más lo artesanal. Sin sostenibilidad no hay futuro. Tampoco sin cultura, ni arte», concluye.

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