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Una diseñadora revive la esencia de Cristóbal Balenciaga

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Santiago Farizano

Una diseñadora revive la esencia de Cristóbal Balenciaga

Elixabet Perdiguero, vasca de 25 años, es una estudiosa de las técnicas del maestro de Getaria y presentó en La Encartada una colección que defendía la ropa 'sin fecha de caducidad'

Domingo, 18 de julio 2021, 15:04

Las luces de la antigua fábrica de boinas de Balmaseda, tras dos años de parón a raíz de la Covid-19, volvieron a encenderse el pasado 19 de junio en la sexta edición de La Encartada. Una cita en la que el talento local se desplegó en todo su esplendor sobre la pasarela. Una de ellas fue Elixabet Perdiguero, una vasca de 25 años que hizo que la esencia de Cristóbal Balenciaga, uno de los modistos más influyentes del siglo XX, estuviera presente. «Es mi referente 100%, le admiro. Poder haber aprendido sus técnicas de la mano de su casa de moda ha sido un lujo», admite.

Prendas de la colección 'Chloris'. Santiago Farizano

En la propuesta que subió a la pasarela, la creativa hizo una recopilación de piezas que había elaborado a lo largo de su trayectoria profesional, para combinarlas entre sí y crear una armonía única. «Era un diálogo entre el pasado, el presente y el futuro. Funcionaban bien porque habían salido de la misma mano», indica. Unos diseños orgánicos, con volúmenes, elaborados con tejidos naturales y en los que apuesta por la explosión de color. De esta manera, la diseñadora emprendedora defendía una moda 'sin fecha de caducidad'. «Lo bonito es que una prenda pase muchos años contigo y que se convierta en algo simbólico. Creo que deberíamos abrazarlas más que deshacernos de ellas», cuenta.

Santiago Farizano

Elixabet lleva la moda en la sangre, ya que su bisabuela y su amama eran modistas. «El dibujo también siempre fue una de mis grandes pasiones», confiesa. Dos factores que la empujaron a estudiar diseño de moda en la Escuela Superior ESDi de Sabadell. Durante estos años, la joven concibió 'Eli-2', su propia firma. El nombre, que hace referencia a 'Elitxu', su diminutivo en euskera, también hace un guiño a estas dos mujeres que se dedicaron en cuerpo y alma a la costura. «He sustituido el 'txu' por el número dos, que tiene el mismo sonido en inglés, para homenajearlas. Yo soy la tercera de la familia», explica.

«Hay que rescatar el cariño con el que se hacían antes las prendas»

De hecho, la filosofía de la marca, que huye del 'fast fashion', nos hace retroceder hasta los tiempos de nuestras abuelas. «Hay que rescatar el cariño con el que se hacían antes las prendas, darle valor al oficio y reivindicar el trabajo que hay detrás. Veo la moda como una forma de arte y no como piezas de usar y tirar», admite. En este sentido, Elixabet considera que es necesario hallar nuevas «formas de hacer» que tengan la sostenibilidad por bandera, y siempre mirando al pasado. «Era increíble como nuestras amamas cuidaban las prendas y deshacían sus vestidos para hacerse otros nuevos con el mismo tejido. Por eso creo que no hay que inventar nada, la clave está en ser consciente de nuestros hábitos de consumo, parar y valorar», confiesa en tono sincero. Siguiendo esta corriente, esta diseñadora emergente elabora sus prendas con restos de retales. «Tenemos que aportar nuestro granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor», indica.

Santiago Farizano

Tras completar con éxito sus estudios, Elixabet regresó a su San Sebastián natal para seguir labrándose una brillante trayectoria. Desde el 2019, la joven da forma a sus diseños en Kutxa Kultur, un espacio con maquinaria y 'showroom' que pretende impulsar a los creadores, situado en el centro cultural Tabakalera. En el mismo año, fue seleccionada por la asociación bilbaína BIAF para realizar un curso en la universidad londinense Central Saint Martins, una de las más prestigiosas del mundo del diseño. A través de la entidad, también pudo formar parte de la segunda edición del proyecto 'Transmisiones' de Balenciaga, en el que el museo del diseñador, ubicado en Getaria, ofrecía a diferentes alumnos de escuelas de moda de todo el mundo unos talleres con los que pudiera transmitir el legado del modisto. «Después, cada uno de los asistentes presentamos su propia propuesta. La mía se llamó 'Chloris'», cuenta.

Santiago Farizano

La creativa sigue cocinando 'a fuego lento' y sin prisa sus diseños. Un proceso en el que cuida cada mínimo detalle. «Si el abrigo tiene el forro estampado, por ejemplo, los vivos de los puños y del cinturón también los tienen a juego, para que esté bonito por dentro y por fuera», explica. Ofrece prendas a medida a partir de los diseños que presenta en los desfiles o bien los confecionada desde cero y de forma personalizada. Unas piezas que han conquistado también a las futuras novias. «En estos casos, el precio mínimo de los modelos va de los 300 a los 400 euros, todo depende de los materiales y cuánto tiempo me requieran», concreta. Aparte, Elixabet ha comenzado a idear piezas 'prêt-à-porter'. El primer diseño de esta nueva línea es un top estampado que se puede adquirir a través de Instagram y correo electrónico en las tallas S y M por un precio de 89 euros. Tras unos años de trabajo sin descanso, la creativa planea hacer un pequeño parón y analizar sus patrones para poder sacar a la venta una colección de básicos. Después, seguirá soñando con más moda.

Santiago Farizano

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