Las alpargatas de Barbie

Barbie cambia los tacones por alpargatas y son de aquí

Julia Fernández

Martes, 25 de julio 2023, 18:59

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Barbie y Letizia Ortiz tienen una cosa en común, aunque parezca mentira. Ambas calzan alpargatas. Y de la misma marca: Castañer. La culpa de semejante revelación hay que buscarla en la película que Greta Gerwig ha hecho sobre el juguete de Mattel y que se estrenó la semana pasada. Desde entonces, todo lo que huele a rosa y a esta muñeca siempre joven pese a haber cumplido ya los 64, es noticia y está de moda.

Hasta Zara ha sacado una colección de ropa y complementos dedicados a ella. Aviso: no la busquen, está agotadísima en la tienda y en la web, y se vende por auténticas millonadas en el mercado de segunda mano. El caso es que en el filme, Barbie, a la que da vida la actriz Margot Robbie cambia los tacones por las cuñas en un momento dado. Y ha elegido una marca española para ello, la preferida de nuestra reina y de parte de la realeza, con Kate Middleton y Meghan Markle a la cabeza.

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El modelo que lleva la actriz en el póster del filme y en algunas escenas se compone de cuña alta y escote delantero en V. Además, va atado al tobillo mediante una pulsera de la misma tela que, como no podía ser de otro modo, es rosa. La mala noticia es que se trata de un producto hecho en exclusiva para la película y que no está a la venta con estas características. Hay, eso sí, otros que poder llevarse a casa y que se parecen mucho, como el modelo Chiarita, que cuesta 130 euros.

Castañer es una firma que llevan más de un siglo haciendo alpargatas en España. Cuando Letizia Ortiz se casó con el Príncipe de Asturias las eligió como su calzado favorito en sus vacaciones mallorquinas, aunque para entonces, muchos modelos ya habían conquistado el mundo. La firma nació en 1927 en un taller de la localidad gerundense de Banyoles. Fue una idea de Luis Castañer y su primo Tomás Serra, que encontraron en el yute la materia prima esencial para sus alpargatas.

Todavía hoy se hacen a la manera artesanal y con parte de la maquinaria original. Su buen trabajo conquistó a Jackie Kennedy, que las paseó a Nueva York. Y a Salvador Dalí, que usaba un modelo masculino para trabajar. También a Yves Saint Laurent, que en los años 70 encargó unas a la firma para desfilar por París.

La de Barbie no es la única aparición en la gran pantalla. También las llevó Penélope Cruz en el filme 'Jamón jamón' de Bigas Luna allá por 1992. Todo ello, le han dado una fama que se traducen en buena publicidad y, lo que es más importante, ventas. El año pasado, facturaron un 25% por ciento más que el anterior.

Pero Castañer no son la única firma de alpargatas que conquista a famosas de todo el mundo. El año pasado justo por estas fechas el 'boom' le llegó a Alhamas, una marca creada por Lourdes Pomar en el pueblo riojano de Cervera del Río Alhama cuando se quedó sin trabajo en plena pandemia. Ella se dedicaba al sector y al verse en la calle se lanzó a crear su propia empresa. Su primera colección la lanzó en 2021 con ayuda de sus hija, Raquel Vidorreta.

«En un primer momento quisimos llamarlas Pomar, ¡pero el nombre ya estaba registrado!», cuenta Aurora Gil, directora de marketing y ecommerce. En un paseo por la orilla del río se les ocurrió bautizarlas como él, pero en plural. Y hoy muchas no piden unas alpargatas, piden directamente «unas alhamas».

El salto a la fama lo dieron durante la cumbre del G-20, cuando les encargaron un modelo para regalo desde Moncloa. Esa caja acabó en los pies de Jill Biden y la imagen dio la vuelta al mundo. «Enviamos la caja en día y medio». Este año, han tenido que duplicar la producción para cubrir todas las peticiones y ya se plantean el salto a Europa.

La Rioja es uno de los mayores centros de producción de alpargatas en nuestro país. Y a pocos metros del taller de Pomar está el de Vidorreta, otra de esas marcas imprescindibles. Abrió en 1995 y están presentes en 3.000 puntos de venta por todo el mundo.

Se cosen a mano y en los últimos años han implementado una política 'verde' muy interesante. Empezando por la procedencia del yute, la fabricación con energía solar recogida desde la cubierta del propio taller, hasta el reciclaje. Entre las famosas que consumen sus modelos está la influencer Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, su compañera Cara Di Pino

A pocos kilómetros, pero en la localidad de Arnedo está Gaimo, otra de esas empresas centenarias cuyo producto tiene muchas fans y gusta mucho entre las prescriptoras de estilo. La fundó José Luis Iturriaga en 1975 y hoy son sus cuatro hijas quienes están al frente. «Somos un negocio familiar y local, aunque la marca sea internacional», afirman.

Sus modelos, hechos a manos, priman la comodidad de los clientes sin perder el toque chic. Y así han conquistado mercados tan difíciles como Francia, Japón y México. De hecho, en el país galo ocupan parte de las estanterías de las famosas Galerías Lafayette. «Actualmente la exportación supone el 75% de nuestra facturación y estamos presentes en todos los continentes», cuentan.