Artesanía vasca (cestería)

La artesana vasca que diseña cestería moderna para Loewe y otras marcas de lujo

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Cuesta es una artesana moderna cuyo trabajo ha llamado la atención de marcas de gran prestigio internacional, como Loewe, con quien trabaja habitualmente, Sara Coleman, Adolfo Domínguez y Zara Home. Suyos son también algunos de los corsés más llamativos de Maya Hansen. «Yo siempre quise estudiar Bellas Artes, pero mis aitas me recomendaron hacer algo más práctico y entonces estudié Biología en Bilbao, que también me gustaba mucho», explica. Cuando acabó la carrera, se fue a Galicia para terminar su doctorado. «Sería el año 92, ha llovido mucho ya», ríe. Y en su tiempo libre se matriculó en el Centro de Artesanía y Diseño de Lugo.

Ahí descubrió un mundo que le permitía aunar sus dos pasiones: la naturaleza y la creatividad. «Empecé como tejedora y luego descubrí la cestería tradicional». Aprendió las técnicas básicas y antiguas para moldear el mimbre. Pero enseguida se dio cuenta de que tenía que darle una vuelta de tuerca. Empezó a experimentar con tejidos, materiales y formas de trabajar... Al principio, se encontró con la incomprensión de quienes tenía cerca y del público. No vendía nada. Pero cuando salió fuera gracias a unos programas de internacionalización y mostró sus colecciones en Frankfurt, París o Estocolomo obtuvo muy buenas críticas.

Volvió con fuerzas renovadas y la vista puesta ya más allá de Galicia. Por todo ello, «no me gusta mucho que me llamen cestera, soy creadora y me dedico a la cestería contemporánea, que no es lo mismo», puntualiza. Su manera de trabajar ha revolucionado el sector y le hizo merecedora del Premio Nacional de Artesanía en 2014. También es profesora en el único máster de artesanía contemporánea de España, que se imparte en la Escuela de Arte y Diseño de Barreira de Valencia.

Su colección más emblemática es Abisal, unas piezas hechas con tanza de nylon roja, un material que los marineros usan para un arte de pesca artesanal conocida como palangre de superficie. Reúne dos aspectos importantes de su vida: la necesidad de experimentar y la de sentir el mar cerca. Aunque tiene otros proyectos muy intersantes, como Pandeira y Néboa, a base de tejido. Pero por supuesto también trabaja con el tradicional mimbre. Con este material ha creado las piezas de Pedra, Maraña y Nido, por ejemplo.

Es más, ella misma lo cultiva, un trabajo extra que también ha enriquecido su manera de mirar al mundo. «Te hace ser más consciente del ciclo de la vida«, advierte. Y, cómo no, la mantiene en contacto con la naturaleza, que al fin y al cabo es lo que me gusta». Es una profesional top, pero su vida transcurre alejada de los focos y el glamour, en un pequeño pueblo, reserva de la biosfera y con vistas al río Miño. Llegó casi por casualidad, pero está firmemente convenciada de que, en su caso, «la vida me ha puesto en el lugar adecuado».

En su casa también recibe a los jóvenes talentos que quieren aprender. Llegan para hacer prácticas con ella y con ellos desgrana su pasión. «La parte más divertida es crear una nueva colección, sea propia o por enncargo: pensar, probar, realizar...». Estos días ha estado cerrando proyectos para el Salón del Mueble de Milán con Loewe y una instalacón en Madrid. Y ahora llegan los encargos navideños... Y es que a su taller la Navidad llega al mismo tiempo que los turrones al súper. «No me aburro, no», ríe.

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A la conquista de Corea

Idoia Cuesta es una de las 30 artesanas que muestra su talento en la Bienal de Artesanía de Cheongju, en Corea del Sur. Esta cita, que arrancó el pasado 1 de septiembre y se clausura el día 15 de este mes, reune a nada menos que 3.000 creadores de 60 países. España ha llevado hasta allí 150 piezas estos artistas nacionales en una exposición titularda Soul+Mater cuyo objetivo es presentar al mundo «la diversidad, riqueza, creatividad y calidad de los talleres artesanos españoles».