Borrar
Cuando dos amigas vascas conquistan a las jóvenes con su bisutería única

Ver fotos

@norasobjective
Álava Dmoda

Cuando dos amigas vascas conquistan a las jóvenes con su bisutería única

Leire Kerexeta y Naroa Aizpurua, de 19 años, fundaron el pasado verano 'Nalei', su propia firma de pendientes y collares minimalistas, divertidos y versátiles

Sábado, 29 de agosto 2020, 09:10

Leire Kerexeta y Naroa Aizpurua se hicieron amigas hace seis años en el colegio, un centro escolar de Elgoibar, en Gipuzkoa. Entonces, cuando se contaban sus cosas en el patio, eran unas adolescentes inquietas y apasionadas de la moda que aún no sabían que acabarían fundando juntas su propia firma de bisutería. Ni se podían imaginar que aquella amistad que nació entre libros, acabaría siendo una joya, literalmente. «Leire era una de las nuevas alumnas de primero de la ESO. En su pueblo, Mendaro, a pocos kilómetros del mío, solo se podía estudiar hasta primaria», explica Naroa. No estaban en la misma clase, pero varias amigas de Naroa sí, por lo que comenzaron a «compartir cuadrilla» y con el tiempo, se hicieron inseparables. «Nos llevábamos muy bien, podíamos entendernos sin mediar palabra», cuentan entre risas. Entre sus aficiones en común, compartían una muy especial: su pasión por la moda. «En nuestro tiempo libre, nos reuníamos para ojear revistas y fichar las nuevas tendencias. Pasábamos horas hablando sobre qué se iba a llevar la próxima temporada. Nos divertía mucho», confiesan. Así, Leire encontró en Naroa la compañera perfecta para emprender un proyecto que llevaba rondando bastante tiempo por su mente: crear una firma de bisutería. «Era una ilusión que tenía y Naroa era una chica muy creativa. Sabía que íbamos a formar un buen equipo, lo llevamos haciendo desde que llegó a mi vida», cuenta Leire agradecida.

Decidieron crear una firma de pendientes y collares porque consideran que estos accesorios «aportan mucha personalidad a cualquier look». Por tanto, comenzaron a fijarse en modelos que les servían de fuente de inspiración. «Nos gustaban mucho los diseños que ideaban varias firmas que seguíamos en Instagram y también nos pasábamos por las tiendas de accesorios para saber qué se llevaba», recuerdan. Así, definieron las joyitas que después diseñarían para su propia firma: «Llegamos a la conclusión de que serían minimalistas, divertidas y versátiles, es decir, que se pudieran llevar para ir a clase y también para un evento especial». Acudieron a dos cuenterías, una en San Sebastián y la otra en Elgoibar, para comprar el material necesario: cadenas, cierres de pendientes y una amplia variedad de abalorios. «Pasábamos las tardes en casa de alguna de las dos. Desplegábamos todo el material en la cama y nos poníamos a producir nuestra bisutería», cuentan.

Pero antes de lanzar al mercado aquellos modelos únicos, tuvieron que bautizar su pequeña empresa. «Lo decidimos muy rápido. Como el proyecto es de las dos, unimos nuestros nombres en una única palabra. El resultado fue el término 'Nalei': 'na' de Naroa y 'lei' de Leire», explican. Y como buenas jóvenes pertenecientes a la generación Z (personas nacidas entre 1994 y 2010), eran muy conscientes de la importancia de dar visibilidad a su firma en Instagram. «Muchas marcas que seguíamos habían alcanzado el éxito gracias a la gran comunidad que habían construido en esta red social», cuentan. Siguiendo estos ejemplos, crearon un perfil con el nombre de la marca, 'Nalei', y el 20 de octubre del año pasado sus primeras piezas hechas a mano vieron la luz. «Fue un momento muy emocionante, a base de trabajo y dedicación, nuestro proyecto se hizo realidad», reconocen. Desde entonces, los clientes de la firma adquieren la bisutería de Naroa y Leire a través de un mensaje directo a su cuenta de Instagram.

@norasobjective

Pero en aquellos momentos iniciales, las cosas iban a cambiar para estas dos jóvenes vascas. El bachillerato había terminado y ya no iban a poder verse tan a menudo: Naroa se iba a Bilbao a estudiar Relaciones Públicas en la UPV y Leire iba a cursar un doble grado en Derecho y Comunicación en la Universidad de Deusto de San Sebastián. En esta nueva etapa separadas, su vía de comunicación son los mensajes por Whatsapp. «Solemos hacer una lista de todas las cosas que tenemos que hacer y nos la dividimos. Una contesta a los mensajes de Instagram y la otra crea los pendientes, todo depende de la disponibilidad que tengamos», cuentan. Tienen claro que su prioridad ahora son sus estudios y que su firma de joyas nació con el objetivo de pasarlo bien y compartir tiempo juntas. «Pese a que ahora nos vemos menos, solemos reunirnos los fines de semana para elaborar nuevas joyitas y lo disfrutamos muchísimo. Es como si nada hubiera cambiado», reconocen.

Desde que Naroa y Leire iniciaran este proyecto, han lanzado al mercado tres colecciones. La primera fue una carta de presentación, con pendientes y collares con toques minimalistas. «Aquella línea estaba elaborada con plata chapada en oro y con detalles en nácar. Había artículos con forma de hojas, búfalos...», detallan. En navidades del pasado año, idearon una línea compuesta por unas joyas ideales para eventos especiales. «Los pendientes eran grandes y llamaban mucho la atención. Los abalorios en rojo, verde botella y blanco aportaban color a estas piezas», precisan. En la nueva colección, que salió a la luz a finales de julio, los detalles en tonalidades pastel (verde, naranja y azul) aportan frescura a estas joyitas. Y si hasta ahora estas creativas vascas ofrecían una amplia variedad de bisutería chapada en oro, en esta nueva propuesta incluyen modelos en plata. Además, han incluido pulseras y coleteros llenos de color. «Nos pareció un accesorio clave en verano, ya que con el calor, el pelo nos molesta», explican.

Comenzaron a vender su especial bisutería a su círculo cercano, pero después se interesaron personas de pueblos cercanos a los suyos, desde Zarautz hasta Zumaia. «En general compran nuestros productos chicas de nuestra edad, les interesa la moda y siguen las tendencias. Todas quieren algún articulo nuestro», declaran emocionadas. Y hasta han recibido pedidos desde Extremadura. «No nos lo podíamos creer, nos hizo mucha ilusión», admiten. Hasta ahora, el artículo más vendido de la firma son unos pendientes con forma de cara.

Naroa y Leire reconocen que desde que fundaron la firma, hace casi un año, han aprendido a superarse cada día y a modificar diferentes aspectos para mejorar. «Por ejemplo, en la primera colección bautizamos cada joya con un nombre, en la segunda con números, pero en esta tercera hemos decidido no complicarnos y llamar a todos los modelos SS20, el nombre de la línea. Al fin y al cabo, los clientes nos envían la captura de pantalla o nos describen el modelo para que sepamos cuál es el que quieren», especifican. Y en estos meses difíciles, reconocen haber dejado el proyecto un poco aparcado. «Hemos estado centradas en nuestros exámenes», aseguran. Pero ya están recopilando ideas para sorprender a sus clientas con una nueva colección. «Después de que el color haya inundado nuestras joyas este verano, llega el otoño y nuestra bisutería girará hacia tonos sobrios: granates,verdes....», admiten. Son conscientes de su juventud, de que tienen toda la vida por delante para decidir su futuro, pero en ilusión y ganas no hay quién les pare: «Por soñar, nos entusiasmaría que alguna actriz de nuestro país mostrara nuestros diseños en la gala de los Premios Goya».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Cuando dos amigas vascas conquistan a las jóvenes con su bisutería única