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Hemos hablado de su buena mano en la cocina, de su don innato de palabra y de su pasión por los postres y las tortillas. Aitana es alegre, positiva y extrovertida. Es madre de dos hijos y una enamorada de su ciudad, Bilbao. Fue la cuarta finalista de la última edición de 'MasterChef España' y de ahí se ha llevado a un buen puñado de amigos. Tanto, que semanas después de acabar el concurso se han seguido viendo en distintos puntos del mapa. Su última parada ha sido Asturias, donde se han reunido para acompañar a Natalia, otra de las aspirantes del 'talent show', en su emotivo camino hacia el altar. «La novia estaba preciosa, muy ella y muy natural», recuerda emocionada.
Aitana asegura que le encanta la moda. Ya nos sorprendió durante el concurso luciendo prendas dignas de un look de invitada para lidiar entre fogones. Además, nos reconoció en una entrevista donde analizamos a fondo su estilo que es una apasionada de la ropa. Y eso, a la hora de vestir de tiros largos, se nota. «La ropa es algo tan personal y tan propio de cada persona que refleja el carácter y cómo te sientes. Al igual que los olores y los perfumes, la ropa también te transporta a momentos bonitos», comentó. Y este vestido en tonos pastel que eligió para la boda de su amiga, seguramente le recordará siempre a ese 31 de agosto en algún rincón del Principado y al bonito encuentro con sus compañeros de edición.
«Fue muy emotivo. Me llevo muy bien con Valentín y Aleix. Encima, vinieron a verme a Bilbao el día anterior. Fuimos a comer y a cenar de pintxos y me encantó poder enseñarles un poquito mi ciudad. Desde aquí fuimos juntos a Lieres, el pueblecito donde se celebró la ceremonia», desvela. La bilbaína fue, sin duda, una de las invitadas más elegantes de la celebración, al elegir un diseño tipo cóctel que encajaba perfectamente con una boda de mañana, aunque, tal y como reconoce, la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada. «¡Fueron 16 horas de boda! Muy larga y muy divertida, creo que es la palabra que la define. Además, tuvo anécdotas muy graciosas, como ¡burros, gallos y cabras en medio del banquete!», exclama. «Yo me lo pasé genial».
Aitana reconoce que suele ser bastante decidida a la hora de elegir estilismo. «Según el tiempo, el evento al que vaya o el estado de ánimo, tomo unas decisiones u otras, pero lo suelo tener bastante claro en cuanto abro las puertas del armario», nos contaba hace unas semanas. De hecho, aunque guardaba en el armario un vestido comodín, tenía muy claro el tipo de look que buscaba. Tal y como ha querido compartir con Álava Dmoda, el vestido que ha elegido es una creación de Calvin Klein. «Me lo compré la misma semana de la boda. Me gustó tanto nada más verlo que me empeñé en llevarlo». Se trata de un diseño de temporada en tonos 'nude', con cuello redondo, espalda con escote en 'v' y rematada con una capelina que cubría los hombros. El largo, a la altura de las rodillas, cumplía con los códigos de estilo de este tipo de celebraciones. Este modelo estuvo a la venta en El Corte Inglés a un precio de 89,95 euros, aunque actualmente ya no se encuentra disponible. «Me sentí muy cómoda con este vestido, su largura me parece muy elegante», afirma.
Sin embargo, opina que «el vestido por sí solo no dice mucho. Tenía claro que quería meterle complementos en color buganvilla o fucsia para darle vida». Por eso, encontró las perfectas sandalias de tacón. Son de la temporada pasada y están firmadas por Carolina Herrera, tal y como se puede comprobar en el logotipo en relieve que presentan las tiras del empeine. Están confeccionadas en piel y tienen una tira ajustable en el tobillo para una mayor sujeción. Los pendientes, aunque discretos, dan luminosidad al rostro y son de Parfois. Además, no pretenden restar importancia a la verdadera protagonista del look: una pamela de ala ancha confeccionada en rafia y adornada con una cinta de flores que sigue la gama cromática del resto del look. «Tenía muy claro el tipo de pamela que quería encontrar». Y la encontró, precisamente, horas antes de partir a Asturias. «El mismo viernes que vino Aleix a Bilbao, pasé por un escaparate y la ví. La recogí a las 15:30 horas y a las 16:00 horas salimos de viaje, ¡ni me la probé!», ríe. Se trata de una creación de Khala, una tienda de accesorios situada en la calle Colón de Larreátegui 24. «El día de la boda me puse por primera vez todo el conjunto y encajaba perfectamente. Arriesgué un poquito, pero tuve suerte».
Por último, también de color fucsia, hay que destacar el 'clutch', firmado por Anita Ribbon. La vizcaína ha sentado frente a su tocador de la tienda de Juan Ajuriaguerra a cientos de clientas para hacer magia con sus sombreros y tocados. Sin embargo, también tiene una colección de bolsos muy especiales como el que luce Aitana, aptos para invitadas que sepan defender un estilo propio. Además, la diseñadora apuntó hace varios meses en una entrevista que concedió a Álava Dmoda que «en Euskadi pecamos de no querer ir demasiado guapas», frase que no se puede aplicar al caso de Aitana, que estaba realmente espectacular, tal y como puedes comprobar al detalle en nuestra galería de imágenes.
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