Caritas busca pisos vacíos en Euskadi para alojar a familias en apuros hasta dos años

Siguiendo ese modelo, ayer se presentó en Bilbao la Fundación Eguzkilore, vinculada a Cáritas, que hizo un llamamiento para buscar viviendas desocupadas que ofrezcan alojamiento digno a familias de Euskadi en situación de necesidad; pero no limitándose a dejarles el inmueble, sino acompañándolas y asesorándolas. «El tiempo de estancia es de uno a dos años», indicó el director de la fundación, Oscar Seco, quien insistió en que el objetivo es que esos hogares normalicen su situación y accedan luego al mercado inmobiliario. «Hay que poner en marcha otras políticas de vivienda, porque las actuales no sirven», indicó.

Eguzkilore empezó a trabajar el pasado año con 58 pisos situados principalmente en Bizkaia y cedidos por particulares y entidades públicas (un tercio de la Iglesia, otro de entidades públicas y otro privado). En ellos se alojaron 659 personas. Actualmente, la fundación está acondicionando otras 26 viviendas, y de cara al futuro quiere crear un parque mayor, expandiéndose por los tres territorios históricos con un proyecto de viviendas solidarias; inmuebles que puedan ser cedidos o puestos en alquiler social (nunca superior al 30% de los ingresos del inquilino). «Un alquiler por debajo del mercado», remarcó Carlos Bargos, presidente de la fundación y director de Cáritas de Bilbao.

Eguzkilore está buscando, pues, viviendas vacías, pero también voluntarios que estén dispuestos a ayudar. A la pregunta de si la fundación podría aceptar pisos sin vender de entidades financieras, Barlos dejó claro que no gestionará inmuebles de cualquier procedencia. Ni por supuesto, bloques enteros con los que los bancos no sepan qué hacer, sino un segundo piso en un lugar, un cuarto en otro...