Montserrat González (i) y su hija Triana Martínez (d), presuntas responsables del asesinato de Isabel Carrasco.

"Se arrodilló y la remató con otros tres tiros; del último salía humo"

Una testigo del crimen de Isabel Carrasco en León relata ante el juez la escalofriante escena que vivió junto a su marido, policía jubilado que más tarde siguió a la asesina en su huida

R.C.

Viernes, 13 de junio 2014, 18:49

La mujer del Policía Nacional jubilado clave para esclarecer en el crimen de León ha aportado nuevos datos sobre lo sucedido. Su marido fue quien siguió a la asesina confesa de Isabel Carrasco después de que efectuara los disparos que acabaron con su vida. Según ... ha asegurado la testigo ante el juez, se encontraba en la pasarela junto a su esposo cuando se cruzaron con la presidenta de la Diputación de León, a la que conocía por la televisión. Poco después, escucho un "plaf, como de una pistola de pistones", y miró hacia atrás, pensando que era "un petardillo". Sin embargo, se encontraron una escena dantesca.

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Al verlo, al mujer hizo "amago de ayudar" pero su marido la retuvo. A continuación, Montserrat González disparó varias veces sobre el cuerpo de la dirigente popular. "Vi cómo la señora rubia caía al suelo mirando hacia el Paseo de Salamanca", continúa. Entonces, siempre según el relato de la jubilada, González "se puso a su lado, miró hacia abajo, se arrodilló y disparó otras tres veces, en el tercero salió humo".

"Esos tiros fueron a la cabeza desde muy cerca", señala. El matrimonio se arrimó a la valla mientras la asesina huía "con un pañuelo grande tapándole la cara", añade. Fue entonces cuando el hombre decidió seguirla, pese a que sintió miedo por lo que le pudiera pasar.

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