'El Rafita' ya está de nuevo en libertad

La polémica está servida. Su última detención tuvo lugar a mediados de agosto de 2013, tras agredir a un policía local de Getafe en una persecución. Entró en prisión preventiva, por primera vez en su vida (antes sólo había estado cuatro años en un centro de menores por la bestialidad que le hizo a Sandra), y fue juzgado en un procedimiento rápido. Se le impusieron tres condenas (dos por delitos relativos al Tráfico y uno por atentado a agente de la autoridad): en total, 10 meses y medio. Pero al final sólo ha cumplido ocho.

El criminal conducía un ciclomotor, sin matrícula, por la Cañada Real, uno de sus hábitats naturales. Carece de carné de conducir. Una patrulla de la Policía Local le dio el alto, pero a punto estuvo de llevarse a un agente por delante, según reza la sentencia condenatoria. «Se resistió fuertemente, lanzando patadas y puñetazos», reza el fallo. Por ese delito contra la Seguridad del Tráfico, el de resistencia y una falta de lesiones le cayeron cuatro meses de cárcel. Las otras condenas fueron por conducir sin carné (cuatro meses más) y por robar un vehículo (que podía conmutar por el pago de una multa). Pero en vez de salir a la calle el 4 de julio lo hizo el pasado 20 de abril; se cree que porque abonó el dinero correspondiente a parte de los 77 días de multa que le restaban por pagar.

Este peligroso sujeto se mueve de nuevo por Alcorcón, el municipio en el que reside su familia, aunque fue desalojada por impago de un piso social y las quejas vecinales. Ahora, El Rafita se esconde con otros allegados en un piso en el que se han instalado de okupas tras pegarle una patada a la puerta.