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Iris Castroverde fue atacada por una serpiente mientras hacía sus necesidades.
"Todo fue muy rápido. Oí como si algo chapoteara, y antes de levantarme me mordió"

"Todo fue muy rápido. Oí como si algo chapoteara, y antes de levantarme me mordió"

La mujer gallega atacada por una serpiente en su baño, Iris Castroverde, no sale de su asombro ante el incidente sufrido: "En el momento del picotazo me quedé catatónica"

ELCORREO.COM

Jueves, 22 de mayo 2014, 18:01

Es la pesadilla recurrente de cientos de mujeres del mundo, y eso que la historia siempre ha sonado a leyenda urbana. Iris Castroverde, vecina de Narón, en A Coruña, pasaba un rato desconcertante y horrible en la noche del domingo, y es que al ir a su baño fue mordida por una serpiente en el glúteo. La joven, madre de dos hijos y que regenta una peluquería en el barrio A Solaina del municipio gallego, no puede llegar a imaginarse cómo pudo llegar ese animal hasta el retrete de su primer piso, ubicado en un edificio de seis. "Todo fue muy rápido. Estaba en el baño, oí ruido por las cañerías de detrás del váter, luego como si algo chapoteara, y antes de levantarme me mordió", recuerda la mujer atacada. Y es que el susto aún no se le ha quitado del cuerpo.

Según el diario La Voz de Galicia, Iris se quedó "catatónica" en el momento del picotazo, al darse cuenta de lo que había sucedido. "Nunca imaginé que me fuese a morder una serpiente en mi baño. Estaba sola en casa con mis dos hijos de 8 y 5 años", cuenta. "Se me empezó a dormir la zona, y fui a por lejía para derramarla en cada váter y precinté los baños con cinta de embalar", explica rememorando lo ocurrido. Segundos después del incidente, tras hablar con su marido que se encuentra en Holanda, llamó a los servicios de emergencias para alertar del peligro.

"Mi suegra me llevó al hospital y mi suegro se quedó en casa con mis hijos para recibir a la policía", detalla. Iris, que llegó a las urgencias del centro Arquitecto Marcide con la pierna dormida, tuvo que ser tratada para todo tipo de mordeduras de diferentes reptiles, y aunque recuerda que el animal era de colores amarillo fosforito y verde, y con una anchura similar a la de un vaso de tubo, los médicos decidieron 'curarse en salud'. "Al no tener la serpiente ni saber su especie, iniciaron el protocolo pertinente y me pusieron tratamiento, la antitetánica, antibióticos, analgésicos y corticoides", explica.

Ahora, Iris, con una herida en círculo con ocho marcas y "dos arañazos por cada colmillo" recibe las curas de una amiga enfermera, ya que aunque fue atendida en el hospital, del que fue dada de alta la madrugada del lunes, parecía que la herida se estaba infectando, y todavía sufre dolores y molestias.

Una especie exótica

Pese a que el municipio de Narón activó todas las alertas para inspeccionar las redes de saneamiento y tuberías del bloque de viviendas, y realizó una revisión exhaustiva, no han podido dar con el reptil.

En el bajo del inmueble hay una escuela infantil cuyos baños fueron cerrados en un primer momento como medida de seguridad. Inspeccionaron con cámaras las bajantes y las cañerías para comprobar que no hubiese accedido a la guardería. De hecho, creen que lo más probable es que descendiese por el conducto hasta desembocar al río, o incluso que el animal pueda estar ya muerto, ya que, según la Concellería de Medio Ambiente, se trata de una especie exótica que no sobreviviría fuera de su hábitat o del terrario.

Además, también se intenta recabar información entre los vecinos, ya que creen que el animal pertenecía a uno de ellos. Mientras tanto, en Narón, siguen controlando que no vuelva a pasar algo similar.

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