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elcorreo.com
Sábado, 7 de febrero 2015, 12:21
El primer lloro, a pleno pulmón como preludio a un momento de intensidad, con la emoción de ver cómo asoma su cabecita, cómo agarra el pulgar con sus diminutas manos, cómo trata de abir su ojitos. Es indescriptible. Y si el niño llega con cabezón, ... manazas y ojazos, tan tierno momento tiene que ser emocionante. Y muy agotador. Algo así le ha ocurrido a Maxxandra Ford, una mujer que este viernes ha dado a luz sin cesárea a un enorme bebé de seis kilos en la localidad estadounidense de Tampa, en Florida. El recién nacido, bautizado con el nombre de Avery, ya se ha convertido en una pequeña celebridad en el hospital San Joseph, donde tuvo lugar el parto.
El alumbramiento del pequeño gran Avery supuso toda una proeza para Maxxandra, que no se creía lo que le decían los médicos y las enfermeras cuando su hijo llegó al mundo. Además, el parto se produjo de forma natural, por lo que no han sido necesarios procedimientos médicos como la cesárea. No es la mayor sorpresa para Maxxandra, pues ha asegurado ante los medios que no supo que estaba embarazada hasta la semana 35. El pequeño se ha convertido en toda una celebridad: es el bebé de mayor peso nacido en el Hospital de Mujeres de San Joseph.
Bebés de órdago
A pesar de las llamativas hechuras del pequeño Avery, lo cierto es que en el ranking de bebés de órdago, hay algunos que le superan. Es el caso de la pequeña Mia Yasmin, que llegó al mundo el pasado diciembre con 6,2 kilos de peso y 55 centímetros en un hospital de San Luis Valley, en Colorado, después de que los médicos pronosticaran que pesaría aproximadamente la mitad, unos 3,1 kilos. Uno de los casos más llamativos de bebés macrosónicos -así llaman los sanitarios a este tipo de recién nacidos fuera de la norma- que han sorprendido por su talla en España tuvo lugar en el verano de 2013 en Denia. Maxim, una mujer británica, alumbró a María Lorena, una pequeña que vino con un gran pan bajo el brazo, con sus seis kilos de peso y tras un agotador parto sin cesárea. La mujer aseguró haber quedado exhausta tras el parto. Y eso que experiencia ya tenía. Todos sus anteriores hijos habían pesado al nacer más de cuatro kilos. Felices. Y muy rollizos.
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