Teresa no recuerda haberse tocado la cara con un guante tras atender al misionero García Viejo

El Gobierno admitió como buena la explicación que dio un médico que ha atendido a la auxiliar durante su convalecencia. El galeno aseguró ante los medios hace una semana y media que la enferma le dijo que podría haberse tocado la cara con un guante después de una de sus visitas a la habitación del misionero Manuel García Viejo. Como la enfermedad se contagia por el contacto de fluidos, la Administración entendió que se había resuelto el misterio, aunque siguió investigando por si acaso.

Sin embargo, ahora Teresa ha confesado que no recuerda que esto sucediera. Se lo ha transmitido a la portavoz de la familia, María Teresa Mesa, que ha querido trasladarlo a los medios. Esta mujer, que desde hace unos día canaliza la información directa de la sanitaria, siempre ha defendido el gran papel y la profesionalidad de su amiga.

Tal y como ha explicado a los medios, la auxiliar sigue sin reconocer dónde pudo estar la fuente de contagio y no recuerda que se rozase el rostro con ningún guante. Mesa también ha desmentido que el matrimonio formado po Teresa y Javier obviase el riesgo de contagio desde que ella empezó a sentirse mal. Al parecer, la pareja avisó "constantemente" de que podían haber contraído el virus cuando fueron atendidos por sanitarios y una vez que el malestar de la enferma era evidente.

Test negativos este fin de semana

Pese a todo ello, la técnica sanitaria prosigue con su recuperación, que ha avanzado en los últimos días y ha dejado lugar para la esperanza entre familiares, amigos y equipo médico. De hecho, los profesionales que la atienden confían en que este fin de semana puedan dar al gran noticia: que ha superado el virus, una vez que los test del ébola que se le practiquen en las próximas 24 ó 48 horas den negativo

La portavoz de la familia ha ido a ver a la paciente este viernes y a la salida del centro ha informado a los medios de cómo ha pasado las últimas horas. Sus órganos vitales, algunos de los cuáles llegaron a provocar la alarma en los médicos hace unos días, están respondiendo al tratamiento, y el cuerpo está luchando contra el virus.

El hígado, los riñones y los pulmones están "bastante recuperados de la lucha", ha explicado María Teresa Mesa. Pese a todo, a su amiga aún le queda un gran camino por recorrer. La auxiliar se encuentra "consciente" y "animosa", pero cansada. Todavía hay ratos en los que se le suministra oxígeno para facilitarle el trabajo respiratorio puesto que es este aparato el que más ha sufrido con toda la enfermedad. Físicamente, Teresa está "muy delgadita" y "muy deteriorada", síntoma de que la lucha contra el ébola ha sido feroz.

Sin embargo, la sanitaria bebe agua y zumos, e ingiere consomé. Mesa también ha confirmado que se ha levantado otra vez de la cama para estar sentada y que ha hablado de nuevo con su marido, ingresado y en vigilancia por si estuviera contagiado, pero que no muestra síntomas.