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europa press
Jueves, 9 de octubre 2014, 11:17
El consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, ha afirmado que Teresa Romero, la auxiliar de enfermería con ébola en el hospital Carlos III de Madrid, "categóricamente no ha tenido la culpa". "Bastante desgracia ha sido que se haya contagiado", ha aseverado. Además, cree ... que no se le debería someter a interrogatorios hasta que mejore porque no está "en las mejores condiciones". Le ha deseado el "más pronto restablecimiento" -por ahora se mantiene estable; la cantidad de virus no ha aumentado- porque, además, "es muy importante para todos que se ponga bien".
Darpón ha asegurado que en Euskadi sigue habiendo el mismo riesgo respecto al ébola que antes de detectarse el caso de Romero. Según ha explicado. Euskadi tiene el 5% de la población del Estado y no tiene una tasa de inmigración más alta que la de Madrid y Barcelona. Así, según sus palabras, si se han registrado más casos sospechosos en la Comunidad Autómoma Vasca -negativos, finalmente- es porque se ha funcionado "mejor" que en otros lugares: "los médicos de urgencia, de emergencias, el 112 y la atención primaria tienen mayor conocimiento del protocolo".
Aun así, ha reconocido que "es obvio que el riesgo ha crecido" y hay que estar "cada vez mejor preparados y más alerta". "Pero yo creo que, en este momento, nuestro riesgo en Euskadi continúa siendo parecido al que hemos tenido en los casos de sospecha", ha añadido.
La responsabilidad de Madrid
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el consejero ha deseado que la "desgracia" de Madrid "no se hubiera producido" y ha indicado que le "corresponde a la Comunidad de Madrid analizar cómo se ha producido el protocolo y el análisis de la aplicación".
Preguntado por si cree que se deben plantear posibles dimisiones, ha manifestado que, por ahora, solo deberían preocuparse por curar a la enferma. "Una vez que esto esté en vías de solución o resuelto, plantear de quién son las responsabilidades si es que las ha habido".
Por el momento, el responsable de Sanidad asistirá este viernes a la reunión del Consejo Interterritorial, que reunirá de forma urgente a los diferentes consejeros de Salud de las comunidades autónomas con la ministra, Ana Mato.
Las repatriaciones, un problema ético
En cuanto a las repatriaciones, ha tomado como ejemplo la actitud tomada por EE.UU.:"Tienen un sistema sanitario diferente al nuestro, pero una excelente salud pública. Si han determinado que van a incrementar los controles aéreos es porque están percibiendo mayor riesgo", ha apuntado.
Sobre la tesitura de si repatriaría a vascos infectados, ha dicho que éste "no es un problema técnico", sino "una decisión ética y difícil". Ha querido "poner sobre la balanza todos esos hospitales en Sierra Leona que han cerrado porque la población "tiene miedo". "La gente con ébola fallece en unas condiciones de nula dignidad", ha apuntado. Ha recordado que en otros países donde ha habido repatriaciones, como Alemania o Reino Unido, no ha habido contagios, por lo que ha considerado que el problema no está ahí, sino que se ha producido un fallo en el protocolo.
También ha aludido Excálibur, el perro de la auxiliar que ha sido sacrificado, alegando que el debate de la mascota "es lateral" y "lo menos importante".
El protocolo en Euskadi
Jon Darpón cree que "es muy difícil" predecir si se pueden producir más casos de Ebola: "Desgraciadamente, mientras no esté controlada la epidemia en Africa va a haber riesgo. Para eso trabajamos".
Darpón ha apuntado que ningún médico en España había tratado un caso de ébola antes de los traslados de los misioneros. "Cuando te enfrentas a un problema nuevo siempre es más difícil". Sin embargo, ha señalado que ya se está estableciendo un protocolo siguiendo las recomendaciones de la OMS y con las del CDC europeo.
A su juicio, el protocolo Osakidetza "es seguro", aunque ha insistido en que ésta es una enfermedad nueva "y esto va a ir cambiando". "El riesgo va cambiando y vamos a ir adaptando el protocolo", ha asegurado.
En Euskadi, ha explicado, solo hay una ambulancia preparada para el ébola, lo que considera "suficiente". El vehículo tiene una cabina aislada para el personal sanitario para separarlo de la camilla con el paciente, con unas condiciones definidas de cómo ir vestido, de cómo montar al paciente y de la limpieza del transporte. No obstante, ha reconocido que "el riesgo cero no existe nunca".
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