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Martes, 15 de julio 2014, 01:23
Lo insólito sucedió en Filipinas. Una niña de 3 añitos de edad, que había sido declarada clínicamente muerta por los médicos, se despertó en su funeral. El 'milagro' ocurrió cuando un pariente retiró la tapa del pequeño ataúd para ver por última vez su cuerpo ... y se dio cuenta de que la pequeña movía la cabeza. La niña, de Zamboanga, al sur de las Filipinas, debía ser enterrada a la mañana siguiente tras un servicio fúnebre en Aurora.
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La menor tenía pulso y respiraba a pesar de haber sido dada por fallecida esa misma mañana. Antes de 'morir', la pequeña había sufrido fiebre muy elevada durante varios días y fue llevada a una clínica médica el pasado sábado. "El personal de la clínica y el médico confirmaron que la paciente no tenía más pulso y la dieron por clínicamente muerta", según explicó Heidil Teelanun, inspector de la policía de la localidad.
Antes del sorprendente hecho, el hospital le dijo a la familia que llevara a la niña a casa y se preparase para un servicio funerario, según relata el periódico 'Philippine Star'. La curiosidad de un familiar por levantar la tapa del ataúd fue lo que confirmó que la niña tenía pulso y estaba viva. "Realmente no podemos confirmar el estado de salud actual de la niña, pero en base a la observación de los agentes de policía la niña estaría en estado de coma", indica Teelan.
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