ETA hizo llegar a un mensaje privado al líder de Ibil para que cesase su actividad a favor de retomar la lucha armada

Fue una comunicación discreta, tansmitida a través de intermediarios, es decir, personas en común entre los dirigentes etarras y Sánchez Agurruza, profesor de colegio en Urdax que hace ahora un año decidió cambiar de vida y se trasladó en Francia. Antes dejó una nota de despedida a sus alumnos, concretamente fue una dedicatoria en un ejemplar de 'El Señor de los Anillos', escrita por él en euskera y en idioma élfico.

Instalado en Francia, empezó a contactar con algunas personas que componen la histórica red de apoyo y cobertura a ETA y sus militantes presente desde hace años en diversas localidades del sur del país galo. Para entonces, el líder de Ibil ya había publicado algunos escritos en los que dejaba claras sus intenciones: reivindicaba "los ideales y los objetivos de siempre" y criticaba duramente a la izquierda abertzale por "dejar de creer" y "liquidar la estrategia revolucionaria política-militar".

Ex miembro de ETA

Sánchez Agurruza había sido concejal de Herri Batasuna en Ansoain (Navarra) y llegó a cumplir una condena de diez años en Francia por pertenencia a ETA hasta el año 2003, es decir, que conocía a gente suficiente como para tratar de formar otra vez una red a favor de una ETA activa empezando por sus antiguos contactos. Y empezó a 'tocar' personas, entre ellas varios jóvenes, unos movimientos que inquietaron a ETA y así se lo hizo saber.

En torno al mes de septiembre la organización terrorista ordenó a Sánchez Agurruza que abandonase Francia y volviese a España, que cesase de sus actividades de captación y que no contaba con su respaldo para hacer lo que estaba haciendo. Las fuentes consultadas atribuyen esa decisión de ETA al miedo de la organización a que los movimientos de este profesor navarro admirador de Tolkien sirviese a las fuerzas de seguridad para localizar a los responsables de la red de apoyo a la banda en el sur de Francia.

Ese mismo mes de septiembre, con motivo del tradicional comunicado del 'Gudari Eguna', la propia ETA lanzó un mensaje en el que advertía a "quienes utilizan maliciosamente la memoria de los 'gudaris' y los símbolos y las reivindicaciones históricas de la izquierda abertzale para dañar la actual estrategia y dividir el movimiento de liberación" que "no cuentan con el apoyo de ETA". "Es más, ETA considera esas actuaciones muy perjudiciales", zanjaba.

Lauburu negro sobre estrella roja

El logotipo de Ibil (caminar) consiste en un lauburu negro (símbolo tradicional vasco) sobre una estrella roja comunista y en él se puede leer las palabras 'Iraultzaileen Bilguneak. Euskal Errepublika Sozialistaren Alde'. (Juntas Revolucionarias. Por la Republica socialista vasca).

En el proceso de transformación de la izquierda abertzale y tras el cese definitivo de la violencia fueron varias las corrientes dentro de la izquierda abertzale que, aunque minoritariamente, mantenían su apuesta por la lucha armada. Otra de ellas, surgida en Vizcaya y llamada ELEKA, aglutinaba a varios grupos de carácter comunista revolucionario.

Paralelamente, el mes de mayo del año pasado surgió en el seno del entorno de ETA un nuevo movimiento con vocación de representar los intereses de los presos y huidos de la banda llamado 'Aministía Ta Askatasuna' que carga contra la actual estrategia de Sortu y la izquierda abertzale institucional y contra la decisión del Colectivo de Presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera) que a finales de 2013 anunció su disposición de acogerse a los beneficios penitenciarios recogidos en la ley.

'Amnistia ta Askatasuna'

"Mientras las causas por las que surgió el conflicto en Euskal Herria sigan existiendo, no habrá solución real, tan sólo un parcheo que nos condena a que la situación se repita una y otra vez", advertían en su comunicado fundacional en el que se vuelve a un discurso de máximos situando la amnistía en el centro de sus exigencias.

También en las calles se registraron diversos actos de 'kale borroka' que rápidamente fueron rechazados tanto por la izquierda abertzale como por los familiares de los presos etarras. Expertos antiterroristas creen que estos ataques son obra de un grupo ubicado en la Margen Izquierda de Bilbao.