Rajoy y el aspirante a la Junta, Juanma Moreno, ayer en Córdoba.

El PP empieza a ver a Rajoy como un "estratega" tras la crisis en el PSM

Los populares aplauden ahora que el presidente, que ayer entró de lleno en la precampaña andaluza, no anunciara los candidatos de Madrid

nuria vega

Domingo, 15 de febrero 2015, 01:26

Hay un componente que a menudo se olvida en política: los estados de ánimo. Todo puede variar en 24 horas, y el mismo Mariano Rajoy que hace unos días desesperaba con «sus tiempos» a los populares, ahora se ha convertido para muchos en el partido ... en un «estratega». Nada ha cambiado. El PP sigue sin candidatos para dos de sus plazas más importantes, Madrid y Valencia. Pero la crisis desatada en el gran adversario socialista ha llevado a muchos dirigentes a celebrar que el jefe del Ejecutivo se mantenga hermético y no haya propuesto nombres que puedan agotarse en el fragor de la batalla.

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La estrategia que se le presupone al presidente, en realidad, no es tal. Se trata de la misma manera de actuar de siempre. Va en el carácter de Rajoy. Su paciencia o inacción, según a quién se pregunte, a veces le hace ganar, a veces perder. En esta ocasión, sin embargo, el PP calibra las posibilidades de pescar en aguas revueltas y ve con buenos ojos poner sus opciones a resguardo. «Es de libro», respaldan fuentes populares.

La dirección del partido no tiene «ninguna prisa» en nombrar candidatos y desde la cúpula reiteran aquello de que «cuando los demás se están cociendo, hay que dejar que se cuezan». «Las divisiones internas se pagan siempre en las urnas» y, por lo tanto, los socialistas van a encontrar en su conflicto el principal obstáculo en los comicios de mayo. «Allá ellos», celebraba esta semana un dirigente popular.

Las expectativas electorales del PP tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid no son buenas y varios dirigentes no sólo dudan de poder mantener el Consistorio, sino que dan por perdido el Gobierno autonómico. En el marco de este análisis, la cúpula conservadora entiende que todas las guerras que se desaten en otros partidos sólo pueden beneficiar al PP, que defiende la conveniencia de las «campañas cortas» con las que se evita la «sobreexposición» y el desgaste. Además, sean o no, Esperanza Aguirre e Ignacio González los candidatos populares a los comicios de mayo, la dirección garantiza que se inclinará siempre por «caras conocidas» que no van a necesitar mucho tiempo para afianzarse.

El movimiento del líder del PSOE al apartar a Tomás Gómez de la dirección de Madrid ha hecho, sin embargo, reflexionar a algunos sectores del PP. Más allá de que el objetivo sea electoral, lo cierto es que habían comenzado a surgir informaciones sobre posibles irregularidades en la construcción del tranvía de Parla que dañan la imagen de quien fue alcalde de la ciudad. De ahí que los populares evalúen cómo les puede afectar que el PSOE consiga trasladar «una imagen de determinación frente a las sospechas de corrupción». Sobre todo, después de que la operación Púnica y el encarcelamiento del exnúmero tres de la presidenta del PP madrileño, Francisco Granados, llevaran al partido a cuestionar la conveniencia de apostar por Aguirre como candidata.

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El perfil de Gabilondo

Por otro lado, los populares miran con recelo al posible aspirante de los socialistas al Gobierno de la comunidad. Ángel Gabilondo, antiguo rector de la Universidad Autónoma de Madrid y exministro de Educación, presenta un perfil «serio y prestigioso» que resultará «más atractivo» que Gómez para los votantes. Aun así, la dirección del partido duda de que quien sea finalmente elegido pueda obtener buenos resultados. «Las campañas en Madrid son muy duras y cuando no reman todos en un mismo sentido, es muy difícil llegar a buen puerto», interpreta la cúpula de la formación.

En cualquier caso, el PP no abandona el guión de la salida de la crisis como mantra para amarrar a los votantes. El propio Mariano Rajoy, que ayer entró en Córdoba en la precampaña andaluza acompañado por buena parte de la plana mayor del partido, defendió que los ayuntamientos y autonomías no se descuelguen de la senda de la recuperación económica y de las reformas del PP y pidió a los ciudadanos que «no apuesten por cantos de sirena» en los próximos comicios. «A las ciudades les sentó bien» el cambio, dijo ante unos 1.500 simpatizantes el presidente, que también reclamó a los andaluces que se sumen al «carro» de las estrategias de su partido.

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