El Día de la Memoria reflejará hoy el desencuentro entre los partidos vascos

Sin embargo, la búsqueda de un gesto unitario de rechazo a la violencia fracasó casi desde su puesta en marcha. Y esa división se volverá a visualizar hoy en el Parlamento, donde populares y UPyD han declinado participar en un acto con el resto de partidos al entender que el Día de la Memoria sólo se debe centrar en las víctimas del terrorismo y no en otras, como las de abusos policiales.

La ofrenda, a la que asistirá el lehendakari y sus consejeros, intenta ofrecer una «imagen de unidad» para «no correr el riesgo de interpretaciones subjetivas o de actos paralelos», según señaló el propio Iñigo Urkullu, cuyo Gobierno ha renunciado a realizar un homenaje propio.

Las discrepancias también se visualizarán en las Juntas Generales de Álava, que se han desmarcado del acto conjunto convocado por la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria. El Parlamento foral hará por separado una ofrenda floral.

En Bizkaia, el principal acto lo organizará el Ayuntamiento de Bilbao en el monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo, en el que participarán todos los partidos y al que acudirá el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.

En San Sebastián, la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, de Bildu, ha convocado a los miembros de la Cámara a una ofrenda floral, a la que el PP no asistirá. El Ayuntamiento de la ciudad, también gobernado por Bildu, va a celebrar un acto de recuerdo de «todas las víctimas».

El Día de la Memoria fue celebrado por primera vez en 2010, y ya en esa primera ocasión se dieron ausencias. Aralar, Eusko Alkartasuna, Alternatiba y la izquierda abertzale, formaciones ahora integradas en EH Bildu, no participaron en los homenajes, precisamente por no incluir en los actos convocados a las víctimas de motivación política.

Ese primer año fue el único en que el Gobierno vasco organizó un acto en Ajuria Enea al que invitó a víctimas del terrorismo. En 2011 el desencuentro se plasmó en el Parlamento, donde se celebraron dos ofrendas florales el mismo día: una organizada por la Presidencia de la Cámara, del PP, apoyada por el PSE y UPyD, y otra impulsada por el PNV, EA, Aralar y Ezker Batua.

El origen del desencuentro, que se ha vuelto a repetir en las ediciones posteriores, es el deseo de incluir en los actos de memoria a «todas las víctimas» de motivación política.