Poetas en Mayo

esde 2012, cada mayo florece inmerso en poesía en Vitoria. Los escaparates de los comercios se llenan de versos y las palabras más bellas    se cuelan en los caños del Casco Viejo o en los vagones del tranvía. El Festival Internacional de Poesía Poetas en Mayo se ha consolidado como una cita imprescindible en el calendario de eventos de la ciudad, un sueño que la poetisa Elisa Rueda ha convertido en realidad y que crece en cada edición. Estamos hablando de un festival «único en el mundo» no solo por su duración de un mes, «sino por su compromiso con la ciudad y el territorio, nutriéndose del tejido social en todas sus manifestaciones artísticas». Creado con la intención de difundir la lectura, escritura y amor por la poesía, esta cita llega a niños, jóvenes, personas mayores, comerciantes, personas en riesgo de exclusión social... haciendo un gran esfuerzo por acercar este género literario a todas las capas de la sociedad.

«La acogida fue tan grande desde el principio y tuvo tanto éxito que el crecimiento fue algo natural y cada vez implicamos a más colectivos», celebra Elisa Rueda, directora del festival. En la última edición participaron de manera activa entre 800 y 1.000 personas. «Se ha convertido en algo que preparamos durante todo el año con muchísima ilusión y lo maravilloso es que se ha expandido al resto de Álava con el mismo espíritu, llegando a muchos pueblos».

Dentro del festival, al que EL CORREO acompaña con su patrocinio y amplias coberturas, se organizan diferentes certámenes que premian la buena pluma de los participantes. Una de las actividades más populares es la bautizada como Páginas de Cristal, que busca convertir los escaparates comerciales y de hostelería de la ciudad y del territorio en un recorrido poético. En la última edición, más de un centenar de poetas escribieron sus palabras con rotulador en diferentes negocios para deleite de los paseantes. A lo largo de su historia, el ciclo ha llevado los recitales al pórtico de la Catedral Santa María, el Museo de Los Faroles, el Museo Artium, el mercado de Hebillas, la gruta de La Florida o las bodegas Baigorri de Samaniego. Aunque para su 'alma mater', uno de los momentos más especiales es cada vez que se juntan un centenar de poetas en el mismo espacio; locales y nacionales pero también llegados del resto de Europa y América. También destaca la colaboración con GEU, ya que «gracias a estar con ellos surgen ideas nuevas y se integra la poesía con el bertsolarismo». Poetas en Mayo es todavía un festival «adolescente», pero goza de buena salud y promete seguir regalando versos durante mucho tiempo. «Le auguro una larga vida, sobre todo porque ya hay una implicación muy importante de toda la ciudad».

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