Viajar barato sí es posible

Hostels

Son una opción en la mayoría de ciudades del mundo. Lo que tradicionalmente se ha conocido como albergue, ha dado una vuelta de tuerca para presentar al viajero algunas de las posibilidades más cómodas y baratas. Por un precio muy asequible, acudir a uno de estos alojamientos en tus vacaciones puede ser una posibilidad.

Si acudes al viaje solo, podrás conocer un montón de gente. Y aunque no cuenten con los lujos de un resort o complejo hotelero, la mayoría de ellos ya gozan de algunos servicios primordiales como conexión wifi, cocina, lavadora...

Carpooling

El autostop de siempre, pero organizado y en grupo. Desde su página web se pueden encontrar viajeros que vayan a realizar la misma ruta que vosotros, y así contratar el servicio. En la mayoría de los casos es más barato que viajar en autobús o tren, aunque siempre depende del país donde nos encontremos. Además, puedes registrar tu vehículo para llevar a otros viajeros a su destino.

Por otro lado, la práctica de compartir el coche, ya sea para recorridos esporádicos o de forma habitual, se ha extendido mucho en países como Francia y Alemania porque es una buena manera de reducir el tráfico en grandes ciudades, disminuir las emisiones de CO2, e incluso socializarse y conocer gente nueva.

Comparadores de precios

Utilizar uno de estos servicios puede hacer que ahorremos mucho dinero. Trivago, Rastreator, Kayak... Desde estas páginas web se pueden encontrar los alojamientos y vuelos más baratos del mercado. Si además, a esto le sumamos la antelación, mucho mejor. Preparar un viaje con tiempo es sinónimo de asequible.

Voluntariado

Los más aventureros y atrevidos pueden acudir a diferentes países a trabajar por el alojamiento y la comida. Es una buena forma de viajar si lo que se quiere es disfrutar al máximo de la experiencia, aprender idiomas y vivir la cultura del lugar de pleno.

Los cinco continentes se ponen a disposición del viajero desde webs como 'Workaway' o 'Helpx', en las que se pueden encontrar todo tipo de ofertas, y donde además se puede vivir de cerca la experiencia de otras personas que ya se encuentran en su destino. Una forma perfecta de romper la monotonía.

Housesitting

Es una de las técnicas más originales a la hora de viajar muy barato. A través de esta modalidad, el visitante acude a una casa como guardés, o para cuidar de los animales cuando los dueños se van de vacaciones. Así, dispondrá de las intalaciones por completo, en la mayoría de casos con todos los gastos pagados.

El viajero solo tendrá que mantener la vivienda en perfecto estado. Desde buscadores como TrustedHousesitters se pueden encontrar casa en todos los puntos del mundo, además de publicitarse para que los propietarios te vean.

Couchsurfing

Desde el año 2004, la empresa que lleva este nombre se encarga de organizar los alojamientos de viajeros en casa de otros viajeros. Así, podrás tener cama gratuita y recibir personas de otros países en tu hogar para poder conocer otras culturas.

A través de los comentarios y experiencias de otros usuarios puedes conocer los perfiles de las personas a las que alojar y de los lugares a los que acudir. Además de Couchsurfing, hay otras webs como BeWelcome. Desde estas empresas te facilitan todos los datos con los que poder fiarte de los extraños que acuden a tu casa.

Trabajar en un crucero

Es una forma fácil de ahorrar dinero y conocer un montón de ciudades. Como camarero, músico, bailarín, ingeniero... En un barco hay todo tipo de trabajos disponibles. Si lo que quieres es vivir una experiencia única, éste es tu sitio. Además, la mezcla de nacionalidades de la tripulación de un barco te hará conocer todo tipo de culturas.