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Igor Barcia
Viernes, 4 de julio 2014, 01:37
Sendaviva siempre es un seguro para acertar con los más pequeños. Desde primavera hasta otoño, el zoológico y parque de aventuras situado en plenas Bardenas navarras es un lugar ideal para para un día o un fin de semana en familia, gracias a su acertada ... mezcla de animales y atracciones. Pero es en esta temporada de verano cuando la oferta es mayor. Esta pasada semana, los responsables de Sendaviva anunciaron que el parque estará abierto 65 días seguidos, en horario ininterrumpido de 11 de la mañana a 11 de la noche, con nuevos animales y nuevo espectáculo nocturno. Es, por tanto, un momento idóneo para acudir hasta Arguedas y Valtierra -a un paso de Tudela-, sin miedo al calor que suele golpear en los meses estivales a la ribera navarra, puesto que el parque tiene zonas de sombra y fuentes para que mayores y pequeños se refresquen en todo momento.
30 atracciones y más de 800 animales de 200 especies distintas, distribuidas en cuatro zonas, forman el zoológico y parque de atracciones que vio la luz en 2004 en un escenario tan llamativo como las 120 hectáreas situadas al sur de Navarra. Desde su apertura, Sendaviva se convirtió en uno de los reclamos más populares de la Comunidad Foral, y su cercanía le ha convertido en una excursión perfecta para viajar desde Bizkaia o Álava.
Como en años anteriores, la llegada de la temporada estival trae consigo a Sendaviva el espectáculo nocturno. El parque oferta a los visitantes una función muy especial, que este año se traslada desde el anfiteatro de las rapaces, donde venía teniendo lugar, hasta la carpa del Circo. El espectáculo nocturno arrancará a las 21.45 horas. Según informó recientemente la dirección del parque "los visitantes se dejarán llevar a un mundo mágico en el que conviven elfos, hadas y duendes, mezclando el nuevo espectáculo de luces y sombras, los movimientos y vuelos de los acróbatas y equilibristas de Sendaviva, en una combinación con los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire".
Por su parte, en la Exhibición de Vuelo de Aves Rapaces los visitantes podrán ver volar una grulla coronada, un ave que habita comúnmente en la sabana africana. La grulla coronada se unirá a los más de 40 ejemplares que surcan los cielos de Sendaviva, entre los que se encuentran el águila imperial, el cóndor andino, el pigargo de Steller o el marabú.
Nuevos animales
La nómina de animales de Sendaviva también se amplía este verano con la incorporación de dos nuevas especies: el capibara y las mangostas rayadas, que los visitantes podrán encontrar en la zona de la Feria. El capibara es el roedor de mayor tamaño y peso del mundo. Procedente de Sudamérica, vive siempre cerca del agua, en las zonas bajas de marismas y manglares. Este herbívoro se alimenta principalmente de plantas acuáticas o cultivos como caña de azúcar, sandías y maíz.
Por su parte, la mangosta rayada, tradicional del África subsahariana, suele vivir en praderas con zona de matorral. Se alimenta principalmente de insectos (larvas y termitas) ya sea buscando su propio alimento en raíces y excavando con sus fuertes garras, o ayudando a desparasitar a especies de mayor tamaño.
Atracciones acuáticas
Durante el verano, el agua toma el testigo y se convierte en la gran protagonista gracias a las atracciones acuáticas. El mayor Laberinto del Agua de Europa, con 800 chorros de agua, o la Batalla acuática, en la que los visitantes, refugiándose detrás de las lanzaderas de agua tratarán de calar a los que crucen por delante de ellos. Además, también se podrán refrescar en las Bumpers, pescando en Los Cangrejos o remando en las barcas del lago. Son opciones perfectas para combatir el calor en los meses de verano, a lo que el parque suma muchos espacios preparados con nebulizadores que hacen las visitas más amenas o con la gran cantidad de sombras existentes. Todo ello distribuido en las cuatro zonas del parque -el pueblo, la granja, el bosque y la feria- con numerosas atracciones y conectadas entre sí por camiones que hacen las veces de autobuses y hacer el paseo más cómodo para todos aquellos que acudan de visita. Y en cuanto a comida, cada una de las zonas cuenta con un lugar apropiado para tomarse un respiro.
Más allá de la visita, su situación permite a las familias prolongar su excursión por lugares del entorno que merecen mucho la pena. Desde una incursión a las Bardenas, que no deja indiferente a nadie, a un paseo por Tudela, o a media hora de camino en dirección a Pamplona nos encontramos con Olite y su castillo, o el pueblo medieval de Ujué.
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