Negrasteiz

De ciudad 'green' a capital de la literatura negra. Todo surgió en la cabeza de Jesús María 'Txusmi' Sáez, escritor vitoriano de varios títulos de espionaje y acción. Ni corto ni perezoso, comenzó a dar forma a la idea y se la propuso a la Asociación de Creadores Literarios de Álava (Krelia). El criminólogo Alberto Gredilla se incorporó a la aventura y... ¡voilà! Así nació Vitoria-NeGrasteiz. Solamente acumula un par de ediciones, pero con una gran aportación al particular mapa de festivales de la ciudad. De Edgar Alan Poe a John le Carré, los amantes de este exitoso género literario pueden disfrutar de un «potente» programa. Presentaciones de libros, debates, talleres, encuentros entre novelistas y lectores... Constituyen un auténtico imán para adeptos a este género con una importantísima base de seguidores. Basta con recordar cómo César Pérez Gellida y Leonardo Padura prácticamente completaron las localidades del Palacio Europa en la última entrega del ciclo.

El festival surgió con la vocación de ir cada vez a más. «El objetivo es acercar a la gente a los grandes escritores del género negro y policíaco. Además de fomentar y apoyar a los nuevos autores que comienzan o son menos conocidos», sintetiza su director, satisfecho con la buena acogida recibida por la convocatoria en sus dos primeras entregas.

La celebración del festival cuenta con la colaboración de una docena de voluntarios que apoya al equipo conformado por Sáez, Gredilla y la secretaría técnica de la que se encarga Esther Ayesa y el diseño gráfico y web de Aitor Ayesa. Además se contrata a otras empresas auxiliares, lo que favorece al tejido económico local. No solo eso, porque dentro de las actividades del cartel se han llegado a organizar otras propuestas que trascienden de los libros, desde un 'pintxopote negro' a un juego de pistas ocultas. Los impulsores del ciclo literario han formado alianza con establecimientos hosteleros y comercios para ofrecer estos divertimentos al público.

EL CORREO apoya desde sus inicios el ciclo por medio de una puntual y detallada difusión de su programación, a lo que se añaden jornadas con escritores o sorteos para suscriptores del periódico. Sin ir más lejos, Óscar Beltrán de Otálora, periodista de este diario y autor de novela negra, participó en la primera edición. La convocatoria, reflexiona Saéz, «aporta un apoyo a la cultura y trae el mundo literario a la gente de la calle. Permite poder conocer a grandes autores del género y comprar sus libros. Un aporte incondicional a la cultura del libro». El futuro, avanza el director, «es consolidarnos y ser un referente a nivel nacional sobre los festivales de novela negra y policíaca».

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