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Virginia Melchor
Sábado, 25 de octubre 2014, 00:39
No disponen de un don especial para doblarse más que el resto de las mortales. Lo que tienen las famosas es un salón más grande para poder estirar la pierna sin tener que arrinconar los muebles de Ikea. Y, por supuesto, cuentan con una legión ... de seguidores en Instagram que se tragan su rutina de ejercicios. ¿Para qué? Pues para ver lo estupendas que están o para intentar imitarlas. Lo primero es contraproducente porque una misma siempre se acaba sacando pegas. Y lo segundo es inútil: ese balón medicinal que ellas usan no lo venden en los 'chinos'. Vamos, que sus vídeos tienen más truco que la teletienda.
La deportista que más se exhibe en las redes sociales es Malena Costa, modelo mallorquina de 25 años y novia del colchonero Mario Suárez. Entre las fotos de su perro y sus photocall, van ganando protagonismo los ejercicios de torsión de tronco con sentadillas, los pliométricos de pierna, los concentrados de glúteo... Si los nombres asustan, llevarlos a la práctica todavía más. Antes de lanzarse a probar, siempre es mejor haber sido contorsionista en la anterior vida. La modelo realiza sus ejercicios con el asesoramiento del deportista Óscar Álvarez, que la pasada semana recaló en Bilbao para participar en el maratón nocturno. Él es el diseñador del sistema Trainer Global, el que sigue Malena, que consiste en utilizar el propio peso corporal y el peso libre para buscar la globalidad en el entrenamiento. La mallorquina, que hace los deberes sin rechistar, asegura que el sacrificio sólo da sus frutos si se acompaña de una dieta sana y equilibrada. Su tipazo no es un milagro de la naturaleza, o al menos no del todo, y a ella también les cuesta sudores lucir abdominales.
Otra famosa que se ha apuntando a los videos 'instagrameros' es Amelia Bono, la hija de José Bono. No hace ni un año que fue madre por tercera vez y ya luce un cuerpazo de atleta que ni Edurne Pasaban. Se ha aficionado al deporte de moda: correr y hacerse selfie para dar constancia. Después de 8 kilómetros con 32 grados y sin sombra, esto es lo único que ha quedado de mi!!!!, escribe en una de las fotos que ha colgado en Instagram. Ella también sigue el sistema Trainer Global y, en especial, los ejercicios de glúteos con estabilización de core. Es facilísimo y muuuuy efectivo para el culete. Ánimo que un poco de deporte siempre viene bien!!!!, incita a sus más de 40.000 seguidores.
Paula Echevarría, Sara Carbonero y Alba Carrillo prefieren la electroestimulación, el entrenamiento de moda para definir el cuerpo. El famoso método emplea la corriente eléctrica para provocar una contracción muscular, a través de altas frecuencias que potencian la intensidad de cada ejercicio realizado como si se estuviera haciendo un esfuerzo extra. Unos 20 minutos de entrenamiento con el chaleco de electroestimulación equivalen a 6 horas de intensa actividad. Se pegan por él quienes no tienen suficiente tiempo libre para machacarse en el gimnasio porque consigue modelar la figura en pocas sesiones. Paula Echevarría es la alumna aventajada. Me ha sorprendido gratamente en los entrenamientos. Se pica mucho o más bien soy yo el que intenta motivar o picar a Paula y ella se entrega, siempre se intenta superar, desvela en una entrevista Juanjo Rodríguez, entrenador personal de la actriz y de otras caras conocidas como Mar Saura o Melanie Olivares, a las que pone en forma a domicilio.
Úrsula Corberó, Cristina Pedroche y Elsa Pataky son de las que se enfundan las mallas de correr y se inmortalizan después sudando la gota gorda. Su fiebre por el 'running' sube la temperatura de miles de seguidores en Instagram. La última hazaña -no televisiva, claro está- de la colaboradora de 'Zapeando' fue participar en la Spartan Race, de Madrid y Barcelona, una de las carreras de obstáculos más duras del mundo. La prueba de que está siempre en todos los saraos fue la fotografía que subió a su perfil con las heridas de guerra. Pero atrás quedó aquella proeza. Ahora va más lejos: hasta Central Park para correr bajo la lluvia.
Otra famosa que puede presumir de estar en forma es Elsa Pataky. La actriz madrileña ha escrito recientemente su primer libro, 'Intensidad max', junto a Fernando Sartorius, su entrenador personal desde hace siete años e ideólogo de su asombrosa recuperación tras dar a luz a los mellizos Tristan y Sasha. Las flexiones que comparte con sus fans se quedan en nada sin una buena alimentación. Ella también ha sucumbido a esos batidos de colores que tanto gustan. De espinacas, de apio... una revolución en Estados Unidos. Ha incorporado los batidos a su dieta, junto al salmón, las ensaladas... Y una vez por semana se premia con una tarrina de helado o pizza.
Todas las 'celebrities' anteriores tienen en común que no pasan por la ducha sin haberse dando un buen baño de multitudes en las redes sociales con sus gimnastas posturas. Pero antes de imitarlas, hay que saber que sin el jardincito de fondo y el chándal de súper marca, por mucho que se pongan filtros en Instagram, las poses imposibles no lucen igual, eso es así. Lo único bueno que tiene esta moda de darlo todo en zapatillas es lo mucho que consuela ver que las demás también tienen que dejarse el tipo para verse guapas.
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