La boda veneciana de George y Amal

En la cena del Aman estaban prohibidos los móviles, así que no se han filtrado imágenes de la boda: las publicará en exclusiva 'Vogue' y el dinero se destinará a los refugiados de Darfur, en Sudán. Eso sí, los rumores sobre lo que pasó allá dentro circulan que da gusto: se cuenta que la novia iba vestida con un diseño de Sarah Burton, de la casa Alexander McQueen; la prensa italiana asegura que el propio Clooney cantó a la novia 'When I Fall In Love', ese hermoso tema de Nat King Cole que dice «cuando me enamore, será para siempre»; y la versión más extendida del menú se compone de polenta con hongos, jamón con higos, risotto de limón, langosta, mucho champán y un pastel que el novio casi no pudo cortar, porque le temblaban las manos.

Y, sin embargo, como contrapartida a tanto misterio, Clooney, Alamuddin y sus invitados (gente como Matt Damon, Cindy Crawford o Bono) se han dejado ver por Venecia como si lo suyo fuese más un estreno cinematográfico que una boda. Turistas y vecinos tuvieron que frotarse los ojos ante el alucinante cortejo de lanchas que recorrió ayer el Gran Canal: lo encabezaba el taxi acuático 'Amore', en el que los protagonistas del fin de semana resguardaban las ojeras tras unas gafas de sol. Parecía el final de una película, pero no: tendremos que acostumbrarnos al hecho casi inconcebible de que George Clooney está casado de verdad.