"Es una faena tremenda"

«Es una faena tremenda», resume Javier Giner, publicista de distintas actrices españolas y jefe de prensa de películas como 'Los amantes pasajeros', de Pedro Almodóvar. A corto plazo no duda de que los contratos publicitarios se le reducirán, «porque en Estados Unidos los tabús sexuales están profundamente arraigados». Por eso las actrices Ariana Grande y Victoria Justice se apresuraron a aclarar que sus fotografías eran falsas, cubriéndose las espaldas rápidamente.

Más complicado lo tiene la oscarizada protagonista de 'Los juegos del hambre', que ha confirmado su autenticidad a través de sus abogados, mientras se encuentra en paradero desconocido con su novio, Chris Martin, vocalista de Coldplay. Además, el hacker guarda 60 instantáneas más, junto con un vídeo de escenas muy explícitas. Aunque no salgan a la luz, la reputación de Lawrence ya se encuentra dañada.

Muchos ya ven imposible que repita el puesto 12 de la lista de las celebridades más poderosas del mundo de 'Forbes', en la que se encontraba solo una posición por debajo del mismísimo Steven Spielberg. Y menos que se embolse los 34 millones de dólares que sumaba entre cine y otros contratos. Un caché que elevó considerablemente tras sus tres nominaciones al Oscar, de las que se llevó una estatuilla a casa.

El antecedente de Scarlett

El morbo está ahí y Lawrence lo sabe. Pronto deberá enfrentarse a la prensa, ya que tiene en cartera dos estrenos en los próximos meses y la pregunta seguro que sale a la palestra. Aunque lo que ahora más le preocupa es que sus propuestas de trabajo no disminuyan. Ahí quizás le haya calmado en cierto sentido el antecedente de Scarlett Johansson en 2012.

La actriz de 29 años (que precisamente ayer se convirtió en madre por primera vez junto al periodista francés Romain Dauriac) logró su mayor éxito en la taquilla tras filtrarse una foto suya en paños menores que iba destinada a su entonces marido Ryan Reynolds. No en vano, 'Los Vengadores' se apuntó 1.500 millones de dólares en taquilla... aunque sus fotos siempre estuvieron flotando en el ambiente tras ver su trasero medio mundo.

«Solo por ser actor y hacer películas no quiere decir que no tengas derecho a tener tu propia privacidad», proclamó indignada entonces la intérprete de 'Lost in translation'. Tuvo que aguantar bromitas y 'memes' de todo tipo. Porque ¿quién no ha escuchado eso de «hacerse un Scarlett»? Algo de consuelo le llegó cuando, tras once meses de investigación, Christopher Chaney, de 35 años, fue declarado culpable y condenado a diez años de cárcel por 'hackear' su información privada.

Por lo mismo también pasó en su momento Marilyn Monroe, lógicamente a menor escala por la inexistencia de las redes sociales. Tampoco le afectó en sus papeles. Quizás en ella se ha mirado otra de las grandes víctimas de las filtraciones: Kate Upton, que lo ha dejado todo en manos de sus abogados y que espera que prevalezca en sus próximos contratos el título de mejor modelo del año 2013.

«Lo que es delirante son las barbaridades que se están escuchando estos días sobre cómo deben hacer las actrices uso de su vida privada. Tienen los derechos de cualquier persona», enfatiza Giner. Sin embargo, ya se da por seguro que Lawrence no volverá a guardar en su móvil fotos de tan alto voltaje.