Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
arantza furundarena
Martes, 12 de agosto 2014, 00:08
Si la arruga es bella, cierta decadencia lo es más. Mallorca, sobre todo en su interior, siempre ha tenido algo de toscana y algo de siciliana, y la finca Raixa, donde Jaime Chávarri rodó 'Bearn' (esa especie de 'Il Gatopardo' a la mallorquina descrito en ... la novela de Llorenç Villalonga) no solo ha seducido a cineastas y escritores, sino también a cardenales y reyes. Ayer decidió visitarla la Familia Real, en uno de esos posados de estampa rústica que ya se están convirtiendo en tradición durante su estancia en la isla. Claro que la Raixa que encontraron los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas tiene poco que ver con la de antaño. Queda en pie la escalinata por la que descendía vaporosa Ángela Molina, pero ya sin su antigua frondosidad. Permanece también el estanque, parte de los jardines y la cáscara del edificio, un imponente palacete de piedra de estilo italiano, pero el espacio interior ha sido remodelado para convertirlo en sede del Centro de Interpretación de la Sierra de Tramontana, un privilegiado enclave que el año pasado sufrió un incendio que calcinó, durante 18 días, más de 2.300 hectáreas.
Firmes defensores del 'posado con mensaje', los nuevos Monarcas celebraron ayer en Raixa que este miércoles se cumplirá un año de la extinción de aquel fuego y aprovecharon la visita para mantener un encuentro con un grupo de jóvenes voluntarios dedicados a la reforestación. Hacía calor en la finca. Un calor incendiario. La princesa Leonor y la infanta Sofía lo manifestaron con espontaneidad en varias ocasiones abanicándose con la mano. Los Reyes y sus hijas llegaron a la finca pasadas las once de la mañana. Don Felipe, muy en su línea de no dar por sentado un trato de favor, quiso agradecer a los guías que hubieran abierto expresamente para ellos un lunes.
Durante el recorrido, los Reyes hicieron un 'cursillo acelerado' en ecología forestal. A las niñas les interesaron más los juegos virtuales interactivos. Doña Letizia, siempre atenta a sus hijas, las fue guiando. Al llegar a un mapa táctil de la isla, el Rey indicó: «Mirad, esto es Palma». A lo que Leonor añadió: «¿Y dónde está Marivent?». La futura Reina sin saberlo estaba formulando la pregunta que a estas horas se hacen, aunque con otro sentido, algunos mallorquines. ¿Dónde queda Marivent? ¿Continuará siendo residencia oficial de los Reyes ahora que su estancia en la isla es tan breve y diferente? ¿Seguirá estando 'en el mapa'?
Felipe y Letizia abandonarán Mallorca hoy o mañana. La estampa de ayer en Raixa fue su despedida gráfica de un veraneo oficial que apenas ha durado nueve días, en el que el Monarca ha regateado dos y la Reina no ha pisado el Real Club Náutico de Palma durante la Copa del Rey de Vela ni ha asistido a la entrega de premios. Más allá de esa incómoda 'espinilla' que es Magaluf o del rastro maloliente de la corrupción política, Mallorca, para quien la quiera conocer de verdad, es como dijo don Felipe, un auténtico trozo de cielo en la Tierra en el que cabe todo tipo de turismo. Para el de 'alto standing', el exquisito Puerto Portals ya se anuncia como sede del Mundial TP52, la competición de vela más importante del mundo en monocascos. Comenzará en julio de 2015.
En la isla añoran aquellos veraneos en los que los Reyes tenían una manera infalible de promocionar Mallorca: disfrutando plenamente de ella. Ahora, con la nueva monarquía, esa promoción tiene un tinte más funcionarial. Es una especie de: 'Vengan a Mallorca, aunque nosotros ya nos vamos'. Como si las vacaciones de verdad estuvieran esperando en otra parte...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.