Alba Carrillo desfiló para Rosa Clará.

«Los hombres son cobardicas»

Alba Carrillo lanza indirectas a Feliciano López para que le pida matrimonio.

ARANTZA FURUNDARENA

Sábado, 10 de mayo 2014, 02:22

Compuesta y con novio... Pero sin boda a la vista. Así se encuentra Alba Carrillo, ex de Fonsi Nieto, y actual pareja del tenista Feliciano López. La modelo ha aprovechado su reciente comparecencia ante la prensa vestida de novia, como imagen de la nueva colección ... de Rosa Clará, para explayarse a gusto sobre el gran sueño de su vida: casarse de blanco en una ceremonia por todo lo alto y ante la mirada de cientos de invitados. «Porque para una cosa íntima, ya me voy con él de cena. Eso de las bodas íntimas lo dicen algunas mujeres para no amedrentar a los hombres y que no salgan corriendo. Pero las bodas tienen que ser a lo grande», proclama esta simpatiquísima rubia de 27 años y 1,80 de estatura, madre del único hijo de Fonsi, un niño de dos años y medio llamado Lucas. Alba asume su espontaneidad. «Ya sabes que soy de contarlo todo». Y reconoce que quizá tanto pressing para casarse acabe espantando a Feliciano... «Igual es contraproducente porque los hombres son cobardicas. Pero no, de verdad, todo esto es una broma entre nosotros. Hablamos del tema y estamos de acuerdo. Él me quiere, solo que todavía no se ha decidido».

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Cuando de verdad lo haga, descubrirá que su novia ya lo tenía todo previsto. «Quiero llevar el pelo suelto y un escote que no sea palabra de honor. Me parece incomodísimo. Tienes que tener el pecho perfecto porque si lo tienes muy grande quedas de mesonera...». El vestido deberá «contar algo de mí y ser de corte romántico, porque yo siempre he sido muy cursi, desde pequeña confiesa la modelo entre risas. Disney me ha hecho mucho daño». El pequeño Lucas también tiene su papel en la boda imaginaria de su madre. «No va a ser el típico niño que va con las arras. Él tiene que ser protagonista, porque todo en mi vida es por él. Gracias a Lucas estoy feliz. Tenerlo me ha ayudado a superar cosas. Se lleva de otra manera una ruptura cuando tienes un hijo».

Alba se refiere a su separación del motorista Fonsi Nieto, que marcó una etapa sombría en su vida. «Cuando empecé a salir con Feli, venía tan rebotada que no se lo puse nada fácil. Siempre he sido clara en este aspecto: a mí las tonterías no me gustan. La relación puede funcionar o no, pero yo si empiezo con alguien es porque voy en serio y no permito que jueguen conmigo. Se lo expliqué a Feliciano y él me dijo que estaba totalmente de acuerdo y que palante como los de Alicante».

Buena repostera

La pareja todavía no comparte domicilio, porque Alba no quiere «desestabilizar a Lucas» y prefiere hacer una sola mudanza, al chalé que se están construyendo en Pozuelo. «No está en La Finca aclara la modelo. A mí esa lujosa urbanización me parece un gueto, y las casas están sobrevaloradas. Viví allí cuando estaba con Fonsi y pagas la seguridad, pero las calidades no son tan estupendas». Además de la boda, Carrillo planea la llegada de más hijos. «Feli es muy niñero», asegura, al margen de lo que pueda pensar María José Suárez, exnovia del tenista, que rompió con él tras quedarse embarazada. «De aquello nunca supimos la versión de Feliciano precisa su actual pareja, porque él es un señor y nunca va a entrar en esos debates». Y por si a alguien le quedaran dudas, sentencia: «Feli es una persona maravillosa. Si no, yo no estaría con él. No voy a salir de Málaga para meterme en Malagón».

Propietaria de dos perros golden llamados Lunes y Lanas, Alba Carrillo se autodefine como «madre soltera de tres criaturas». Y lleva una L tatuada en la muñeca izquierda por la inicial de su madre, Lucía («alguien imprescindible en mi vida»), la de su hijo Lucas y la de sus dos canes. «Soy una persona nada rencorosa y muy de echarle azúcar a la vida», reconoce esta «golosa recalcitrante» que, tras su separación de Fonsi, edulcoró sus tristezas apuntándose a un curso de repostería en Le Cordon Bleu. Ahora acaba de montar, con dos amigas, una empresa de celebraciones porque quiere «que la gente encuentre motivos para celebrar, más allá de las bodas y bautizos». Dice que le apasiona el chocolate y la crema muselina y que la Fraisier le sale riquísima... Pero que no engorda porque es nervio puro. «Yo lo quemo todo. Vivo atacada por dentro. Soy como un tren de mercancías».

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