![Euskadi entra en la semana clave de la cuarta ola con 762 contagios y mayor presión en las UCI](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202104/20/media/cortadas/uci-euskadi-kjQE-U1401101412853II-1248x770@El%20Correo.jpg)
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Gabriel Cuesta
Lunes, 26 de abril 2021, 12:52
Euskadi se adentra en una semana clave de la cuarta ola, mientras que la presión hospitalaria sigue intensificándose con 192 personas en las UCIs. Los expertos hablaban la semana pasada de una «ralentización» de la pandemia y que en los próximos días el coronavirus ... podría comenzar a mostrar ligeros signos de flaqueza. Sin embargo, la situación epidemiológica ha sufrido un ligero empeoramiento en las últimas horas. Ayer se registraron 762 contagios y la jornada se cerró con un aumento en la tasa de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, la tasa que mide los niveles de expansión de la Covid. De 537 a 544 puntos. Este incremento se debe a que la cifra de contagios fue significativamente más alta si se compara con los últimos dos domingos. El pasado 18 de abril se contabilizaron 633 casos y el día 12, 598. El nivel de contagios sigue siendo «preocupante», como ha recordado este mismo lunes la consejera Gotzone Sagardui.
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La curva no acaba de aplanarse, aunque el subdirector de Salud Pública y Adicciones Koldo Cambra hablaba el viernes de una «ralentización». La incidencia acumulada en Euskadi bajó el sábado levemente por primera vez tras 45 días de subida, pero ayer domingo volvió a experimentar un ligero repunte a pesar de que en la última semana se registró el menor incremento de esta cuarta acometida de la pandemia. Fue de un 4%. Pero en las últimas horas esa ligera mejora se ha truncado. La tasa de positividad volvió a elevarse al 8,6% entre las 8.824 pruebas realizadas, muy por encima de los 4 puntos que la OMS recomienda en Europa. Tampoco termina de disminuir el índice reproductivo básico (R0), que señala a cuántas personas sanas infecta un contagiado. Se encuentra ligeramente por encima en 1,03, valor en el que se ha estancado en los últimos siete días. Cuando se estabilice por debajo de 1, significará que el virus comenzará a remetir.
Lo que más preocupa en el actual escenario es la altísima presión asistencial que se está viviendo en los hospitales vascos. Ayer en las UCI se atendía a 192 pacientes en estado crítico por coronavirus, una cifra que no se veía desde la primavera de 2020. Sin ir más lejos, el 30 de marzo había un total de 80, menos de la mitad. Durante el fin de semana ha vuelto a aumentar la ocupación de camas con pacientes críticos y las previsiones del Gobierno vasco es que este incremento se mantenga en los próximos días. En las plantas la situación también se agrava. Osakidetza ha encadenado dos semanas con picos consecutivos de hospitalizaciones de pacientes-Covid. La pasada fueron internados 575 personas, el récord desde la primavera de 2020. Esta última se ha superado esa cifra. Han sido de 673. La carga en la UCI llega a tal punto que Osakidetza va a aplazar durante las dos próximas semanas todas las cirugías no urgentes algo que ya sucedió con las operaciones demorables programadas hace dos semanas en el hospital Donostia, el HUA y Basurto.
Los expertos han advertido que esta última ola se ha comportado de manera «distinta» a las anteriores. La escalada de contagios ha sido menos acuciante, pero más larga en el tiempo. Al efecto negativo en la curva de las interacciones sociales por Semana Santa y la primera final de Copa, hay que sumar el predominio casi absoluto de la variante británica, una cepa cuya virulencia (hasta un 70% más contagiosa) es la principal culpable del importante aumento de casos Covid hospitalizados. A día de hoy, cerca del 10% de los contagiados requieren ser ingresados. Y 1 de cada 10 acaba en la UCI, cada vez más saturadas. La propia consejera de Salud, Gotzone Sagardui, reconoció la semana pasada que a la «mayor rapidez de transmisión» que se le presuponía a esta cepa, se ha sumado su capacidad para provocar cuadros graves de la enfermedad con mayor facilidad. También en personas jóvenes. «Estamos viendo más casos que precisan de una atención médica intensa», señaló la titular del Departamento.
Ahora los epidemiólogos temen que la segunda final de Copa pueda tener efecto ascendente, como sucedió con la primera. A la espera de ver si se consolida esta tendencia y Euskadi entra en fase meseta antes del descenso, el comité técnico del LABI se reunirá el miércoles para abordar la situación epidemiológica. Precisamente, hoy el Departamento de Salud ha actualizado el listado de municipios en zona roja donde permanecen vigentes el cierre perimetral y las limitaciones en el interior de los establecimientos hosteleros. Entre otros municipios, las tres capitales vascas siguen cercadas una semana más junto a otras 76 localidades vascos. Por territorios, ayer en Bizkaia se contabilizaron 325 positivos, en Álava 75 y en Gipuzkoa 356. Esta última provincia es la que peor situación epidemiológica presenta con una incidencia disparada en los 726 casos por cada 100.000 habitantes. Le sigue Bizkaia con una tasa de 455, mientras que Álava es la que mejor escenario presenta con una incidencia de 424 puntos.
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