Candy Crush falla en el primer nivel de Wall Street

La euforia en torno a los nuevos valores tecnológicos parece haberse rebajado tras la salida a Bolsa de Twitter. Los títulos de la compañía con sede en Dublín se ofrecieron en la Oferta Pública de Venta a un precio inicial de 22, 50 dólares y tras someterse al primer escrutinio de los inversores cerraron con una significativa caída del 15,56%, acabando la sesión en 19 dólares. Esto supone que la compañía alcanza una valoración bastante alejada de sus previsiones iniciales: 5.980 millones de dólares, frente a los 7.600 que pretendía alcanzar la firma creada por Tommy Palm con los cerca de 22,2 millones de acciones que puso en juego en la Bolsa de Nueva York.

Todo ello a pesar de los buenos números que presentaron como credenciales para la OPV. Y es que en 2013 multiplicaron por once su facturación frente a 2012 alcanzando los 1.880 millones de dólares. Un aumento que también se reflejó en el apartado de ganancias: 567 millones de dólares el pasado ejercicio frente a los 7,8 logrados en el curso precedente. Muchos han querido ver en este mal estreno las mismas rémoras que en el debut de Zynga, estudio propiedad de Facebook y creador de 'Farmville' y han señalado que en Wall Street no terminan de convencer este tipo de empresas por el miedo a que se trate de un éxito efímero.

La otra gran noticia del día era la valoración que harían en el NASDAQ de la sorpresiva compra de Oculus por parte de Facebook. Las dudas sobre la finalidad de esta operación, pocas semanas después de la 'talegada' que Mark Zuckeberg desembolsó por Whatssapp, se ha traducido en una caída de casi el 7%, hasta los 60,39 dólares por acción. Ayer también se conoció que Google ha iniciado los trámites para comenzar a cotizar también en el principal índice de la Bolsa de México, el Sistema Internacional de Cotizaciones, a partir del próximo 3 de abril.